01 octubre 2011

EL CIRCO INSTITUCIONAL

El pasado jueves una noticia en varios medios de comunicación anunciaba que se iba a celebrar en el Congreso de los Diputados un almuerzo -en este país todo, lo bueno y lo malo, se celebra con una comida- para despedir la legislatura a propuesta del Presidente del Congreso, José Bono, que como todos sabemos tiene fama de ir pagando las facturas de su bolsillo.
La noticia, evidentemente, no era bien recibida a tenor de los muchos comentarios sobre la misma, todo ellos en la línea de criticar el escandaloso dispendio de nuestra clase política, mucho más escandaloso en los tiempos actuales de crisis. La gente a través de sus comentarios -anónimos unos, identificados otros- despotricaba sobre la iniciativa. Sin embargo, yo fui más lejos y decidí enviar un correo electrónico al mismo Congreso, iniciativa que secundaron varios compañeros de trabajo cuando les envíe la idea por la tarde.
Mi correo electrónico decía textualmente lo siguiente:

He leído en prensa que ustedes -me imagino que los 350 componentes del Congreso- más el Rey y, probablemente, algún asesor que otro, celebrarán un almuerzo para conmemorar el fin de la legislatura.
Me parece muy bien que celebren lo que quieran, a pesar de que si hubiera un poco de sensatez poco habría que celebrar. No obstante, espero que esta no se la carguen a los presupuestas del Estado sino que la asuman ustedes, al menos, con el importe de sus cuantiosas dietas. Espero una respuesta, por supuesto. Les ruego que les dirijan este correo al Presidente del Congreso y a los portavoces de cada uno de los grupos con representación en la Cámara. Atentamente,

JOSE ANTONIO FLORES VERA

Al día siguiente, recibí una respuesta de la Dirección de Comunicación del Congreso en la que no respondían de manera directa a mi inquietud. Los términos en los que me respondieron fueron textualmente éstos:

Estimado Sr.,
En contestación a su mail le informo que no ha habido un almuerzo de conmemoración de fin de legislatura con todos los componentes de la Cámara, sino que el presidente del Congreso ha ofrecido el miércoles, 28 de septiembre, un almuerzo a los representantes de las altas instituciones del Estado, al que ha acudido Su Majestad el Rey Don Juan Carlos.
Al almuerzo asistieron el presidente del Senado, Javier Rojo; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar y el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido.

Enlace a la fotonoticia:

Lógicamente, el gabinete de comunicación del Congreso -mucho más político que periodístico- se agarró al dato de que no serían los 350 Diputados sino que se limitaron a anumerar con exactitud las personalidades que irían a ese almuerzo como queriendo decir que eran los verdaderos padres de la patria y como tal tenían derecho a cualquier cosa, gratis total, además. Lógicamente, no me pareció idónea la respuesta; de hecho, no respondieron al elemento central por el que preguntaba. Así que decidí enviarles otro correo electrónico en estos textuales términos:

En primer lugar, gracias por su atento correo electrónico, pero, como ciudadano que paga puntualmente sus impuestos, sigo sin saber la respuesta.
Lo importante no es si fueron 350 o 7, sino conocer si ese almuerzo se carga a los presupuesto del Estado y el importe del mismo. Curiosamente, se trata de, probablemente, las siete personalidades mejor pagadas del país y sería sensato que predicaran con el ejemplo y asumieran la celebración con su propio sueldo o dietas, tal y como hacemos los españoles que, además, como es el caso de quien suscribe- hemos sufrido un recorte en el sueldo en calidad de empleados públicos, en el mejor de los casos, o se está en el paro como les ocurre a millones de personas.
En pos de la regeneración y transparencia, le ruego envíe copia a cada comensal, representantes de las distintas Instituciones aludidas.
Atentamente,

JOSE ANTONIO FLORES VERA


Ese último correo electrónico aún no ha obtenido respuesta, algo lógico ya que fue enviado el viernes por la tarde. Probablemente no habrá respuesta por lo que la pregunta aún queda en el aire.
Esta pregunta no persigue otra cosa que dejar al sistema con el culo al aire y, al menos, que comprendan que la ciudadanía no es tan tonta ni manipulable como ellos consideran.
Esta es la clase política que tenemos. Este es el sistema que tenemos: un artificio centrado en intereses personales que buscan el beneficio individual enmascarado en una más que hipotética democracia.
Ni más ni menos.

2 comentarios:

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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