04 agosto 2010

SEGUIMOS EN LA BRECHA, AUNQUE EL CALOR ACECHE.



No niego que cuesta correr en estas fechas, pero con las lógicas excepciones de los viajes de vacaciones -en los que ya no me llevo zapatillas; pocas veces lo he hecho-, sigo en la brecha con cierta regularidad. Cerrando las semanas entre 30 y 40 kilómetros, únicamente rodando, sin atisbo de calidad alguno, sólo rodaje.
Un rodaje, que como vaticiné, no suele estar por debajo de los 5' el mil, con algunas ligeras excepciones en las que consigo una media de 4'55'' aproximadamente en rodajes llanos de diez kilómetros. Pero rodar más rápido no me preocupa en absoluta. Me preocupa más mantener las pulsaciones controladas, bajando el ritmo si es necesario.
La revista Runner's -que raras veces compro, aunque este mes sí lo he hecho- decía que a partir de 15 grados hay que restar unos 15 o 20 segundos por kilómetro por cada aumento de cinco grados. Es algo que me pareció excesivo hasta esta tarde, que pude comprobar cómo en mi rodaje de trece kilómetros y medio no conseguía bajar apenas de 5'30'' en los últimos kilómetros. Acusé el calor, a pesar de comenzar el rodaje a las ocho de la tarde, y acusé la falta de líquido, algo que se hizo evidente cuando casi devoré la botella de medio litro de isotónico que tenía en la mini nevera en el maletero del coche al concluir la ruta. Posteriormente debí de beber más de un litro de agua, un vaso de zumo y dos cervezas. La deshidratación era evidente, por lo que os recomiendo que extreméis al máximo las salidas con temperaturas superiores a treinta grados, a pesar de que no exista apenas sol.
Esta semana quiero acabar en los 40 kilómetros, con sesiones no superiores a los 9 o 10 kilómetros (lo de hoy ha sido una excepción) y entre medias intercalaré una sesión de bicicleta no superior a los 40 kilómetros.
Como sabéis la Vega tiene circuitos infinitos. El otro día descubrí uno nuevo -que podéis ver en la imagen de arriba-, tras escuchar la incursiones por nuevos caminos que me indicaron Paco corriendo y Emilio en bicicleta. Me aventuré y resultó ser un circuito ameno y natural de algo más de diez kilómetros por los contornos de Sierra Elvira. Quién sabe si ese mismo espacio de terreno no fue zona de influencia de la mítica ciudad de Media Elvira. Un aliciente más para correr por esos parajes.

3 comentarios:

  1. creo que una vez la hicimos jose antonio pero volviendo por las vias del tren. a ver si acaba el periodo vacacional y nos empezamos a aplicar

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  2. Sí, es cierto Mario, pero sólo hicimos una parte. Es un recorrido muy ameno. Saludos.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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