Tras la formidable "paliza" que el pasado jueves me dispensó mi fisio Luis, sesión en la que sufrí de lo lindo, no tanto en la zona del soleo, que es la parte realmente afectada, como en el cuádriceps izquierdo, una zona que no pensaba que estuviera tan contracturada y que, probablemente, está provocando ese eventual dolor de rodilla, el cual por cierto ha desaparecido casi por completo, por lo que la tesis de la contractura parece más que razonable; tras esa formidable paliza, decía, he vuelto por enésima vez a los caminos el pasado sábado por la tarde para hacer cerca de nueve kilómetros en compañía de Emilio, que también está intentando retomar el correr tras algunos meses de retiro involuntario por diversos motivos.
Volver a la Vega siempre, siempre es una recompensa.
Un recorrido placentero por nuestra Vega, una ritmo suave de 5'25'' el mil que es el que vemos en el gráfico y un buen rato de charla ante una Vega no demasiado calurosa pero aún verde por las últimas lluvias primaverales.
Y, posteriormente, cómo no, otro buen rato de charla ante unas verdes heladísimas en la fresquísima terraza del apreciado bar de Marino.
Volvemos, retomamos, los hábitos perdidos. Seguimos corriendo que es lo importante, con la ilusión puesta en los largos meses de verano con sus tardes infinitas que ofrecen infinitas posibilidades de recorrer nuestros lugares si las lesiones lo permiten.
Tenemos que compartir un rodaje de esos por la vega, de tanto leertelo me muero de ganas!
ResponderEliminarCelebro que recorras esos caminos tan placentero. Un abrazo
ResponderEliminarCuando quieras Paco, que tu conoces esta zona...
ResponderEliminarPaco M., tu también tienes pendiente visitar estas tierras. Un día os organizáis ambos y venis desde Málaga.
Las verdes van de mi cuenta.