19 febrero 2009

VOLVIENDO AL LUGAR DONDE COMENZÓ TODO



Hoy, a un "habeas corpus" del maratón de Sevilla, he tenido un entrenamiento suave y muy agradable. ¿Se acuerdan de Paco, al que denominamos "compae"? Pues bien, ha sido con él con quien he corrido más de diez kilómetros por la Vega de nuestro pueblo.
Llevaba tiempo insistiéndole que saliéramos a correr porque no lo habíamos hecho juntos desde hacía mucho tiempo. Pero por fin, hoy hemos decidido juntarnos y trotar por una Vega radiante, casi calurosa.
Un trote suave, en el que no ha habido ni un minuto de tregua parlanchina.


Porque Paco y yo siempre tenemos muchas cosas que contarnos, y ha sido corriendo cuando hemos tenido las confidencias más exclusivas.
Y es por eso por lo que ha sido agradable. Porque hemos disfrutado de lo lindo al tiempo que he descubierto que sus cuitas sobre correr más rápido o más despacio han quedado despejadas, ya que su ritmo es constante y nada trotón.
Tal ha sido la vitalidad de ambos que hasta nos aventuramos a cruzar un río saltando de piedra en piedra. Es decir, que hemos vuelto al lugar donde comenzó todo.
Paco y yo comenzamos a correr juntos en plena adolescencia. Muchas han sido las tardes de trote suave por esa Vega inalterable. Muchas cosas han cambiado, pero permanece inalterable esa dualidad que nos permitía correr y hablar de mil y un temas, y en la misma medida permanece nuestra amistad.
He de confesar que a pesar de las distintas formas de concebir este deporte, correr para ambos forma parte de algo muy antiguo, casi tanto como esa amistad. Y es por eso por lo que siempre le insisto que deberíamos de quedar para correr de forma regular, aunque si bien es cierto que hay dos días que difícilmente nos saltamos: Nochebuena y Nochevieja.


Ambos junto a Javi, en la Prueba de Albolote

En el entreno de hoy, incluso, nos hemos atrevido con algunos cambios de ritmo que nos han ofrecido magníficas sensaciones. Los cambios, Paco, -le decía- no tienen porqué ser un infierno, simplemente acelerar y dejarse llevar durante un par de minutos, que eso mejora sobremanera. Y creo que se ha convencido que se pueden tener distintos niveles, pero que es posible entrenar juntos, porque todos finalmente debemos recorrer el mismo camino. Y ese no puede ser otro que el de los orígenes.

9 comentarios:

  1. no hay duda, que ese entorno, de donde uno es nos pertenece, y para mi, como creo que para ti y para el compae, es único

    ResponderEliminar
  2. Sinceramente Mario, si me ocurre que no concibo no correr. Mucho menos no poder correr por nuestra Vega. Por cierto, casi siempre me cruzo con otro enamorado del terruño: tu tio Paco.

    ResponderEliminar
  3. Sin duda compae, la salida de ayer fue muy positiva en todos los aspectos, el descubrimiento de nuevos caminos, con salto de rio incluido, esas largas charlas de principio a fin, y sobre todo correr acompañado de un GRAN AMIGO.
    rECIBE UN FUERTE ABRAZO.

    ResponderEliminar
  4. Da gusto quedar con amigos para correr y charlar un buen rato!

    ResponderEliminar
  5. Sólo he compartido un entrenamiento con Paco, en la ya consagrada para vosotros Mañanabuena y fue un rato agradabilísimo, sobre todo por esa energía positiva y buen humor que desprende.

    Ya imagino que lo habéis pasado genial. Deberíais repetir más.

    Saludos a ambos.

    ResponderEliminar
  6. Compae, ya te has demostrado a tí mismo que puedes y debemos salir a correr y perdernos por esos caminos de nuestra Vega, con cruce de río incluído. Prepárate que nos quedan buenos entrenos, con cambios de ritmos incluídos.

    Paco, es el complemento perfecto
    para nuestra afición.

    Greg, un día salíste con Paco y lo captaste: irradía alegría. Hemos salido a correr desde niños casi, y seguíremos haciéndolo ahora en la edad más provecta.

    ResponderEliminar
  7. ¿Cómo va ese cuerpo? Preciosa entrada, Alter. Echo de menos al Compae. Hay que volver al Circuito de Fondo ya. Bueno, cuando las piernas me lo permitan.

    ResponderEliminar
  8. Estoy impaciente para leer tu versión de los hechos:-))

    ResponderEliminar
  9. Dolorido pero satisfecho.
    Ya tenemos entrada amigos.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...