
La mejor anotación que se puede hacer en esta bitácora improvisada de entrenamiento premaratoniano es la siguiente: ya está hecho el trabajo de base.
Curiosamente, y no sé por qué, cuando acabé el rodaje de algo más de dos horas y media, me vino a la mente la frase: un agujero en el tiempo. Porque el tiempo sigue su curso normal y durante dos horas y media parece detenerse por completo. Con la tirada de 31 kilómetros de hoy, doy por concluida esta etapa de entrenamiento, imprescindible para alcanzar los 42 kilómetros con garantías. En términos globales, enero acabó con cerca de 300 kilómetros, con una media de más de 70 semanales, si bien las dos últimas semanas ha habido escasez kilométrica, compensada con acumulación de kilómetros en pocos días, que provocan un efecto de continuidad, sin apenas descanso y ayuda sobremanera a preparar al organismo para la dura tarea que nos espera en Sevilla el 22 de febrero. Esta semana ha acabado con "tan sólo" 52 kilómetros, pero a su favor hay que decir que éstos han sido hechos en tan sólo dos días, con uno intermedio de descanso. Además, hay que añadir que las condiciones climatológicas y el terreno hicieron que los 21 kilómetros del viernes se sobredimensionaran, dada las dificultades con las que me encontré. Sin embargo, los 31 kilómetros de esta tarde de domingo han sido, si no placenteros, sí bastante asumibles y no he terminado con tantos problemas musculares sacar varias y útiles consecuencias. En primer lugar, el tiempo que me propongo. Vistas mis condiciones actuales, llego a la conclusión que es muy factible acabar con un tiempo de 3 horas y 25 minutos, si bien para ello se deben de dar circunstancias favorables: no encontrarme con la temible "pájara" y no verme afectado por problemas musculares importantes. Es viable hacer la primera media en un tiempo de 1,40, que posibilitará que asuma lo más fresco posible los siguientes 21. Pero también es probable que en la segunda media necesite cinco minutos más. De hecho, no estimo como probable hacer en la segunda media 1,35, ya que mi mejor marca en esta distancia está en 1,33. Otro dato esclarecedor será el de las zapatillas que utilizaré. Como dije en la entrada anterior, ninguna -a excepción de las Asics 2100- ha atenuado el dolor de pies y talón de Aquiles. Pero esta tarde he optado por las Asics indicadas, a las que he añadido, después de mucho tiempo, las plantillas que me adaptaron, en función de mi pisada, y he de decir que me ha ido bastante bien. Por tanto, será esa la opción que elija, prescindiendo de estéticas más favorable de las Brooks o de las mismas Saucony o Asics Kayano. Denodadamente, hay que buscar la comodidad, en todos los sentidos. Otro dato: en la tirada de hoy no llevé gel, y temí que pudiera necesitarlo, pero no fue así. Por tanto, es bastante probable que el organismo pueda asumir los 42 kilómetros sin necesidad de gel. Aún así, llevaré un sobre. No obstante, sí cargué en el "Camelback" un litro de isotónico, que no siempre me ha ido bien para el estómago; de hecho, dos han sido las ocasiones en las que busqué algún sitio donde poder defecar, si bien es probable que no se debiera a este líquido. En Madrid opté por no tomar ningún tipo de líquido en los avituallamientos que no fuera agua. Pero ahora sé que podré sin problemas ingerir isotónico si la organización lo incluye. En las semanas que restan ya no será prudente hacer tiradas de más de 20 0 21 kilómetros; e incluso éstas no son convenientes hacerlas la semana anterior. Así que aprovechando que dispongo de más tiempo entre semana, optaré por rodajes de calidad y el sábado incluiré una ruta de 21 kilómetros, para a partir de ahí ir bajando el volumen kilométrico en la semana previa al maratón. También será prioritario ejecutar algunos ejercicios con gomas y abdominales casi a diario. Sinceramente, creo que voy mucho mejor preparado a la Maratón de Sevilla que a la de Madrid. Al menos, las tiradas han sido más y más largas. Sin embargo, sigo sin dar demasiada importancia a la calidad, que considero no es decisiva en un maratón a no ser que se opte por marca concreta. Aún así, rodaré rápido en algunas sesiones de las dos próximas semanas. Amigos, el trabajo está hecho. La suerte está echada.
Curiosamente, y no sé por qué, cuando acabé el rodaje de algo más de dos horas y media, me vino a la mente la frase: un agujero en el tiempo. Porque el tiempo sigue su curso normal y durante dos horas y media parece detenerse por completo. Con la tirada de 31 kilómetros de hoy, doy por concluida esta etapa de entrenamiento, imprescindible para alcanzar los 42 kilómetros con garantías. En términos globales, enero acabó con cerca de 300 kilómetros, con una media de más de 70 semanales, si bien las dos últimas semanas ha habido escasez kilométrica, compensada con acumulación de kilómetros en pocos días, que provocan un efecto de continuidad, sin apenas descanso y ayuda sobremanera a preparar al organismo para la dura tarea que nos espera en Sevilla el 22 de febrero. Esta semana ha acabado con "tan sólo" 52 kilómetros, pero a su favor hay que decir que éstos han sido hechos en tan sólo dos días, con uno intermedio de descanso. Además, hay que añadir que las condiciones climatológicas y el terreno hicieron que los 21 kilómetros del viernes se sobredimensionaran, dada las dificultades con las que me encontré. Sin embargo, los 31 kilómetros de esta tarde de domingo han sido, si no placenteros, sí bastante asumibles y no he terminado con tantos problemas musculares sacar varias y útiles consecuencias. En primer lugar, el tiempo que me propongo. Vistas mis condiciones actuales, llego a la conclusión que es muy factible acabar con un tiempo de 3 horas y 25 minutos, si bien para ello se deben de dar circunstancias favorables: no encontrarme con la temible "pájara" y no verme afectado por problemas musculares importantes. Es viable hacer la primera media en un tiempo de 1,40, que posibilitará que asuma lo más fresco posible los siguientes 21. Pero también es probable que en la segunda media necesite cinco minutos más. De hecho, no estimo como probable hacer en la segunda media 1,35, ya que mi mejor marca en esta distancia está en 1,33. Otro dato esclarecedor será el de las zapatillas que utilizaré. Como dije en la entrada anterior, ninguna -a excepción de las Asics 2100- ha atenuado el dolor de pies y talón de Aquiles. Pero esta tarde he optado por las Asics indicadas, a las que he añadido, después de mucho tiempo, las plantillas que me adaptaron, en función de mi pisada, y he de decir que me ha ido bastante bien. Por tanto, será esa la opción que elija, prescindiendo de estéticas más favorable de las Brooks o de las mismas Saucony o Asics Kayano. Denodadamente, hay que buscar la comodidad, en todos los sentidos. Otro dato: en la tirada de hoy no llevé gel, y temí que pudiera necesitarlo, pero no fue así. Por tanto, es bastante probable que el organismo pueda asumir los 42 kilómetros sin necesidad de gel. Aún así, llevaré un sobre. No obstante, sí cargué en el "Camelback" un litro de isotónico, que no siempre me ha ido bien para el estómago; de hecho, dos han sido las ocasiones en las que busqué algún sitio donde poder defecar, si bien es probable que no se debiera a este líquido. En Madrid opté por no tomar ningún tipo de líquido en los avituallamientos que no fuera agua. Pero ahora sé que podré sin problemas ingerir isotónico si la organización lo incluye. En las semanas que restan ya no será prudente hacer tiradas de más de 20 0 21 kilómetros; e incluso éstas no son convenientes hacerlas la semana anterior. Así que aprovechando que dispongo de más tiempo entre semana, optaré por rodajes de calidad y el sábado incluiré una ruta de 21 kilómetros, para a partir de ahí ir bajando el volumen kilométrico en la semana previa al maratón. También será prioritario ejecutar algunos ejercicios con gomas y abdominales casi a diario. Sinceramente, creo que voy mucho mejor preparado a la Maratón de Sevilla que a la de Madrid. Al menos, las tiradas han sido más y más largas. Sin embargo, sigo sin dar demasiada importancia a la calidad, que considero no es decisiva en un maratón a no ser que se opte por marca concreta. Aún así, rodaré rápido en algunas sesiones de las dos próximas semanas. Amigos, el trabajo está hecho. La suerte está echada.