08 noviembre 2012

UNA RUTA URBANA PINTORESCA

Correr por Granada siempre es apetecible, a pesar de que quien lo escribe no se inclina demasiado por las rutas urbanas y, por lo general, sólo las frecuenta en la época del año en que las tardes son cortas y el velo de la noche cae como una losa. Pero ayuda sobremanera correr por lugares con tanto encanto como es el Albaizyn, presenciando la Alhambra y las distintas construcciones nazaríes, muralla incluida para, posteriormente, bajar por la Carrera del Darro y casi darte de bruces con el bullicio de la ciudad que ya se barrunta en Plaza Nueva y que se confirma en la Gran Vía Granadina. Lógicamente, no todas las calles por las que se transcurre esta ruta ofrecen al corredor una belleza sin par, pero casi todas. 
Una ruta que hice el pasado miércoles con la particularidad añadida de haberla hecho en noche cerrada, en una tarde otoñal encantadora, sin excesivo frío y sin lluvia, pero con las calles y los parques mojados aún por la reciente lluvia caída. Una ruta de 11,5 kms. que me planteé hacer a ritmo sosegado y que me transmitió un sosiego y una libertad inusual. Poder atravesar el barrio árabe y presenciar la Alhambra iluminada desde el Mirador de S.Nicolás y saber que todo eso lo puedes hacer con la sola tracción de tus piernas es algo inexplicable y sobrecogedor. 
Pero qué mejor que mostrar las fotos de Google Earth, a pesar de que éstas sean diurnas. 

Comienzo de la ruta en la novísima Avenida García Lorca, en el extrarradio de la ciudad.

Quienes hayan corrido la Media Maratón de Granada, les será familiar la Avenida Luis Miranda Dávalos.

Un lugar también conocido. Subimos poco a poco para llegar a la altura del Monasterio de la Cartuja.

Esta es la última cuesta de la Media Maratón de Granada, antes de buscar un terreno mucho más benigno. A la izquierda la nueva Sede de la Junta de Andalucía.

El Monasterio de la Cartuja, de dilatada historia granadina, nos recibe igual de bello tanto de noche como de día. Es un lugar único.

Ya estamos al principio de la antigua Carretera de Murcia. Esas rampas nos vaticinan ya que vamos a subir al Albayzin, uno de los barrios más altos de Granada; y sin lugar a dudas, el más bello.

Aunque pudiera pensarse otra cosa, no se trata de rampas complicadas. Se suben muy bien.  

A partir de este momento comenzamos a contemplar Granada.... 

....y además, ya comenzamos a ver Sierra Nevada, que aún carece del blancor característico. En breve  eso se solucionará. En Granada el invierno no avisa. 

En este tramo, el viajero no puede evitar dejar su coche y asomarse al mirador, justo en la entrada del Albayzín. Las vistas de la ciudad, la Sierra y la Vega son sobrecogedoras.  

El populoso restaurante 'Casa Torcuato' nos indica que ya estamos en la calle más radial del Albayzín, la denominada Pagés del Corro. 

Ya podemos contemplar la Iglesia por excelencia del barrio, la de S.Nicolás, que nos llevará al Mirador del mismo nombre.

Siempre que hago esta ruta, el Mirador de S.Nicolás no me coge de paso, pero no puedo evitar correr unos metros y detenerme allí unos minutos para no perderme esta impresionante vista. Si es nocturna, la impresión se convierte en magia. Clinton, al menos en eso, llevaba toda la razón al catalogarla como uno de los atardeceres más bellos del mundo. Nadie que visite Granada debería perderse ese espectáculo. 

Bajar por la Cuesta del Chapiz por la noche es una gozada. Se presenta silenciosa y misteriosa. Pareciera que se hubiera detenido el tiempo.

El Paseo de los Tristes, desde mi punto de vista, es una de las referencias visuales más impresionantes del monumento nazarí. Por la noche lo encontré solitario y oscuro y ese hecho lo hacía aún más bello. Algo mágico. 

La Casa de Castril, que alberga el Museo Arqueológico de Granada tiene para quien esto escribe un sabor especial. Enfrente la Iglesia de S. Pedro, junto al río Dauro, una de las primeras construidas por el nuevo poder cristiano de los Reyes Católicos.

Como decía al principio, el jolgorio ya se barrunta en la Plaza Nueva, a pesar de que es una zona con rincones muy íntimos y tranquilos. Ese jolgorio es mayúsculo cualquier mañana gracias al movimiento judicial que ofrecen el edificio de la Real Chancillería y el edificio de los Juzgados. 

Pasada Plaza Nueva, la calle Reyes Católicos nos sumerge en una ciudad moderna y ruidosa, pero con un encanto singular también. 

Comenzamos a correr a lo largo de la Gran Vía, cuyas recientes aceras anchas nos vienen muy bien. En este tramo, el final de la Media Maratón, está apenas a cinco kilómetros. El cimborrio de la Cápilla Real de la Catedral y la entrada a la Alcaicería a la derecha.

Ya dejada atrás la Gran Vía, la otra gran avenida que nos espera es la de la Constitución, cuyo paseo central nos viene de perlas para correr sin apenas obstáculos de viandantes, dada su anchura.

La Plaza de la Caleta, ya nos acerca a nuestro destino, apenas ya a dos kilómetros.

Esta zona de Los Mondragones -nuevas oficinas municipales-  no es demasiado cómoda para correr, pero por suerte no es una calle larga.

Estas avenidas anchas y nuevas del barrio de Parque Almunía son otra cosa. Correr por aquí es agradable y poco obstaculizador. 
            

5 comentarios:

  1. Nosotros parte de esa ruta la solemos hacer nocturna. Y no puede describirse. Atravesar el Albazin, perderse por sus callejuelas, subir sus cuestas y detenerse en sus miradores....

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  2. Jose Antonio, la verdad es que no sabemos apreciar las maravillas que tenemos en Granada, ya que el subir por el nuevo acceso de la alhambra y seguir hacía la silla del moro, hasta el llano de la perdiz, y posteriormente bajarse por la cremallera, es una delicia, como el paisaje que nos muestra la prueba que se celebra en mayo de "LAS DOS COLINAS· que yo diría que muy pocas ciudades de España ni del extranjero tienen esas vistas impresionantes, y que a veces nos vamos al caribe y no conocemos ni siguiera la Alhambra; para mi como a muchos granadinos creo que tenemos una de la ciudad más completa de Europa, un saludo de R. BOOTELLO, campeón

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  3. las rutas urbanas te permiten improvisar

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  4. Hermosa Ruta urbana, tambien en mi caso prefiero correr por parques en el caso mío corro en el "Parque de la Vida" o la vera de una ruta que tiene una buena banquina de pasto. En caso de noche que pocas veces opto hago por recorridos urbanos, pero no tan bello comop el que haces antonio
    Juan De córdoba-Arg

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  5. Amigos, correr por la ciudad es más motivador cuando belleza. Pero es que en esta ruta además, hay poesía. Pero sea donde sea, corramos siempre. Saludos.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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