13 febrero 2009

CANTOS DE SIRENA Y CORRUPTELAS


El Partido Popular está atravesando su particular pregrinar por el desierto. Como lo atravesó el PSOE en su momento.
Y es que el sistema corrompe, o está particularmente corrompido y casi nadie escapa a él. Poner un pie en determinadas esferas es casi sinónimo de penetrar por esa insondable puerta del dinero y los negocios sin control.
Me bastaron unos años en un ayuntamiento pequeño (algo más de 13.000 habitantes), para comprender que el maridaje del poder y el sistema económico, tal y como lo tenemos concebido, es demasiado estrecho.
La mayoría de la gente que conocí en esa época, que ocupaban cargos públicos, era honesta, pero el poder es siempre negativo.
Comienzas por no declinar la invitación a cenar de un empresario y puedes quedar enganchado para siempre. Son demasiados los cantos de sirena. Por eso, me dije desde el principio que la principal acción consistía en no abrir los oídos a esos cantos, como aconsejó Ulises a sus hombres en su infructuoso viaje de vuelta a Ítaca.
Por eso, en estos días, al leer todo ese barullo que se está creando en los aledaños del PP, pensé en esos empresarios cercanos a los partidos que introducen sus larvas allá donde saben que generarán suntuosos huevos.
Estoy convencido que el político, que no está exento de vanidad y por eso se dedica a la cosa pública, en la mayoría de las ocasiones intenta actuar correctamente, pero no hace el esfuerzo necesario para taponar sus oídos a esos cantos de sirena.
Pero no nos conviene meter a todo el colectivo político en el mismo saco. Si cada cargo público, desde el Presidente del Gobierno al Concejal más modesto, pensaran permanentemente en corromperse y lucrarse una gran hecatombe hubiera sucedido ya. Por eso estoy convencido que no es así. De hecho, me pareció valioso que fueran miembros del PP quienes desenmascararan a este grupo de sinvergüenzas, a quienes se les veía muy repletos de gomina y muy sonrientes en la boda de la muy sesuda hija del reyerzuelo Aznar.

5 comentarios:

  1. Ante la corrupción, tolerancia cero.
    Hay que trabajar para crear una conciencia nueva, donde prime el esfuerzo y la constancia, frente al pelotazo y el enriquecimiento rápido, fácil y sin escrúpulos.
    Desde luego en este tema, los partidos políticos no deberían tirarse los trastos a la cabeza, porque nadie está libre de culpa.
    Enhorabuena por la entrada, en que se narra lo que pasa, sin tratar de hacer leña del árbol caído.
    Saludos!!

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  2. Está muy bien que hayan sido militantes o pequeños cargos del PP quienes hayan puesto todas estas denuncias, pero están MUY MAL todas las actitudes chulescas, tanto de Dª EsPPe (de esPPías) y de F. Camps (marraneándolo todo y culpando siempre a los socialistas).

    ¿ Y qué dice el alcalde de Graná sobre su relación con una de las empresas pringás en este gran caso de supuesta corrupción ?

    ¿ Se habrá enterado también por la prensa ?

    ¿ Por qué los PPeperos seguían contratando a estos supuestos corruptos, a pesar de las críticas internas y externas ?

    ¿ Para defenderse de esta supuesta corrup-mierda (con perdón), volverán a sacar el tema de los GAL y Filesa ?

    ¡ Qué asco de ricachones materialistas !

    Un abrazo republicano. Toni Sagrel.

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  3. Toni, como siempre soltando tu odio y rencor hacia el partido de la oposición. Sinceramente, tu comentario me parece una basura subjetiva e hipócrita.
    Un saludo antirepublicano de los que tú representas, claro.

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  4. Abel: la corrupción está al margen de partidos. Es un mal a erradicar.

    Toni: los grandes partidos cuando se rodean de poder acaban corrompiéndose, pero siempre habrá personas que estén al margen. A esas hay que valorar. Saludos republicanos.

    Alfredo: Lo importante, desde mi punto de vista, es erradicar la corrupción, que no conoce de partidos. En todos los bandos hay canallas. Saludos.

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  5. Suscribo totalmente el mensaje de Abel. También te felicito, Jose Antonio, por la objetividad con la que has abordado este tema tan delicado, y que tan fácilmente puede prestarse interpretaciones partidistas y torticeras.

    Ojalá este asunto se resuelva cuanto antes y los culpables terminen donde tienen que estar: en la cárcel.

    De todas formas, pienso que el juez Garzón -número dos del PSOE en las elecciones en 1993- no es el más indicado para investigar esta trama con el mínimo de imparcialidad que requiere. Una persona que en un mismo año pasó por los poderes judicial, legislativo, ejecutivo y volvió -tras su espantada- al judicial, no es propio de ninguna democracia que merezca llamarse así.

    Un saludo

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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