04 marzo 2017

UN BONITO CUENTO INFANTIL

Resultado de imagen de dibujo españa sol y playa   Erase una vez un país muy soleado y con bonitas playas y monumentos en el que gobernaba un anciano rechoncho y de pequeña estatura. Este gobernante murió y en su lugar nombró a otro más alto, delgado y joven, pero que con el paso del tiempo también se hizo anciano. A este último lo llamaron rey. Al poco de gobernar, este hombre joven se reunió con otros poderosos del lugar y decidieron comprar una herramienta muy útil a la que llamaron democracia. Era una herramienta nueva en el reino y muy pocos la conocían. Hay quien cuenta que unos años antes de que gobernara ese anciano rechoncho se le vio por aquí, pero no gustó demasiado y fue devuelta cuando aún estaba en garantía. 
   La herramienta que compraron no era nueva, a pesar de que era cara y tuvieron que ir a buscarla a otros países de un lugar grande llamado Europa, los cuales ya la utilizaban con satisfacción. Los súbditos de ese bonito lugar de sol y playas hermosas daban botes de alegría al conocer esa noticia. Pensaban que todo lo que se había hecho mal durante el gobierno del anciano de baja estatura se arreglaría gracias a esta nueva herramienta Pero se ve que la que compraron estaba defectuosa porque al poco comenzó a funcionar muy mal. El hombre joven que fue elegido rey y que luego se convirtió en anciano hizo cosas malas, pero no se supìeron hasta que ya dejó de ser rey y los hombres poderosos -que hacían las leyes y tenían grandes bancos- de aquel bonito lugar juguetearon con esa herramienta a su antojo, a pesar de que cada día funcionaba peor. Los súbditos dijeron a voces en las calles y plazas que había que arreglar la herramienta o bien sustituirla por una nueva, pero los hombres poderosos no hicieron caso porque a ellos les funcionaba bien, dijeron. 
   Entonces, con el paso de los años, esa herramienta comenzó a hacer cosas extrañas y cada vez funcionaba peor, de manera que su mal funcionamiento contagió a todo el mundo y, de pronto, unos hombres que también eran muy poderosos y que hacían juicios a los hombres más malos del reino, comenzaron a comportarse de igual manera y en vez de encerrar en la cárcel a los malos y poderosos (que habían roto esa herramienta, que costó tanto al reino), los dejaban libres.  

02 marzo 2017

PRESENTACIÓN DEL LIBRO CORRIENDO ENTRE LINEAS.

Como decía, ya hay fecha y lugar de presentación del libro Corriendo Entre Líneas: 


FECHA: VIERNES, 7 DE ABRIL DE 2017

HORA: A PARTIR DE LAS 19,30.


LUGAR: CUARTO REAL DE SANTO DOMINGO. Plaza de los Campos, nº 6. Granada.
  

26 febrero 2017

LIBRO CORRIENDO ENTRE LÍNEAS

Estimados amigos y lectores:

Comunicaros que mi libro Corriendo Entre Líneas (Editorial Leibros), saldrá en pocas semanas, existiendo ya lugar y fecha de presentación del mismo -la cual comunicaré en pocos días-. Mientras tanto os dejo la portada y contraportada del mismo y la sinopsis. 






16 febrero 2017

LIBRO: OPINIONES INTEMPESTIVAS (SELECCIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN).


SINOPSIS DEL LIBRO

El lector encontrará en #OpinionesIntempestivas libro una selección de artículos de opinión publicados a lo largo de más de dos lustros por José Antonio Flores Vera, la mayoría de ellos insertos en el diario Ideal de Granada (con ediciones en Jaén y Almería), pero también algunos publicados en diversas revistas y otros publicados en las bitácoras personales que ha ido administrando a lo largo de estos años.
            Según palabras del propio autor, la selección no ha sido nada fácil, porque si bien es verdad que su interés siempre ha sido que el artículo sea intemporal, no siempre lo ha conseguido, toda vez que, en ocasiones, los mismos mecanismos de la actualidad obligan al articulista a escribir sobre lo que está ocurriendo.
            No obstante, los artículos aquí incluidos también tienen una conexión profunda con el momento en que fueron escritos, pero pasado el tiempo la misma temática aludida o el artículo en sí, se convierten en intemporales.
            Por tanto, el autor a través de los setenta y siete aquí incluidos ha intentado plasmar a lo largo de todo ese tiempo la realidad tal como la advirtió. Pero tendrá que ser el lector quien juzgue en última instancia.
            El libro está dividido en seis bloques, que intentan agrupar los artículos por temáticas más o menos homogéneas. Sin embargo, esta división no es más que un intento incompleto, ya que nos es tarea fácil agrupar tal número de artículos en seis bloques determinados. Si eso no se ha conseguido, al menos servirá para que el lector pueda acudir de manera más rápida a artículos que particularmente le puedan parecer más interesantes.
            Los bloques o capítulos en los que está dividido este libro son los siguientes: 
            1.Literatura: lo que siempre perdura.
                        En este bloque se han intentado incluir los artículos que de alguna manera u otra tienen relación con los diversos aspectos de la literatura, ya sea por alusión a algún autor concreto o a alguna obra.
            2. Políticamente incorrecto.
                        En este bloque se incluye los artículos, que por su temática, más polemizan y critican situaciones concretas, ya sean políticas, cultura, sociales u otras.   
            3. Pinos Puente y la Vega.
                        El autor, como enamorado de la Vega granadina ha escrito varios artículos dedicados a ésta, intentando crear debate para que esta comarca natural sea respetada. Asimismo, ha dedicado algunos artículos a su pueblo natal, Pinos Puente, por aquello que hay que ser agradecido y leal con el lugar que te ha visto nacer.
            4. El mundo como lo vemos.
            Este bloque recoge una variedad de artículos que aluden a nuestro mundo. Imperfecto y descerebrado, pero nuestro a fin de cuentas.   
            5. Crisis económica y otros ajustes.
            Como todo el mundo sabe, España lleva inmersa en una crisis económica desde hace mucho tiempo. Por tanto, no es extraño que el autor haya aludido a ésta en varios artículos, un buen número de ellos, que hacen merecedor un capítulo independiente.
            6. Función Pública y lo que queda de ella.
            Quizá porque el autor es empleado púbico y que, por su formación jurídica, se ha preocupado de este campo, han sido varios los artículos que ha firmado sobre este asunto, en unos años en los que la función pública ha sido un lugar común, tanto en la agenda de los políticos, como en la opinión de la sociedad.

            Esperamos que esta selección de artículos ayuden al lector al interpretar, si no mejor, sí con otros diferente puntos de vista el tiempo que nos ha tocado vivir y le procure los suficientes elementos para juzgar y opinar libremente. Si así fuera, se habrá conseguido la opinión en prensa haya cumplido, al menos un poco, con el fin para el que nació.

Puedes adquirir el libro en: 






            

15 febrero 2017

¿EDGAR ALLAN POE, AUTOR MALDITO? (IDEAL, 15/2/2017)

¿EDGAR ALLAN POE, AUTOR MALDITO?

Por José Antonio Flores Vera
                       

Hay escritores con fama de malditos. Y ya nada hará que cambié la opinión pública hacia ellos. Han crecido en la literatura con esa vitola, siendo su signo de identidad y su desgracia al mismo tiempo. Ha bastado con que un primer biógrafo les haya etiquetado como tales para que ya nadie desdiga ese atributo. Una etiqueta que les ha dado fama una vez muertos, pero que les perjudicó en vida. Que les ha posibilitado que se conozca universalmente su obra, a pesar de que jamás gozaron de las mieles del triunfo mientras vivieron. Ocurre no solo con escritores, también con músicos, pintores, escultores…Casi todas las ramas artísticas han contado con alguno o varios en sus filas.
            Entre éstos, circunscrito al plano literario, quizá el caso más singular haya sido el de Edgar Allan Poe (Bostón,1809-Baltimore,1849). Etiquetado, casi desde el principio con el sobrenombre de maldito, gran parte de su obra ha sido leída, juzgada y analizada bajo ese prisma, si bien podría tratarse más de un adjetivo histórico impuesto en algún momento concreto que de una realidad, sobre todo si leemos con atención la enorme, rigurosa y documentada biografía que fue escrita sobre él, en 1995, por el escritor francés Geoges Walter (Budapest, 1921-2014), el cual evita en todo momento – si no defiende- referirse a ese sobrenombre de maldito, sabedor que ya poco podría hacer, principalmente desde que un autor celebre, Baudelaire (etiquetado también como maldito) así lo calificara en su momento en otra peculiar y clásica biografía sobre Poe y su obra escrita en 1856.
            Ahora bien, para el autor de Las flores del mar, Poe tan solo contaba con la maldición de las letras y toda su vida fue una constante búsqueda porque se conociera y publicara su obra, casi siempre sin éxito. Y si leemos con atención la biografía de Walter no será posible encontrar en el autor de El cuervo a un creador herido por la maldición, sino a un incansable trabajador de la literatura y de la prensa que apenas lograba sobrevivir con su afanoso trabajo como redactor en varias revistas y periódicos y casi toda su vida consistió en la búsqueda de ese puesto fijo de inspector de aduanas, que jamás llegó. Quizá ésa sea la versión del escritor de Baltimore que menos se conozca o, tal vez, menos interese conocer porque el mundo editorial ha encontrado un buen filón gracias a su etiqueta de maldito. 
            Hechos más o menos contrastados o dudosos hicieron de Poe un maldito para sus contemporáneos y algunos biógrafos. Esas visitas nocturnas al cementerio (delirios de juventud) para ver la tumba de su platónica amada forma parte de ellos, pero también sus locuras etílicas, algo más dudosas, en palabras de algunos admiradores de su obra, así como su peculiar literatura alejada de la amabilidad y de las buenas formas, y su acerada crítica a muchos de sus colegas contemporáneos, bastaron para la construcción de la leyenda que hoy nos ha llegado sobre este autor. Lo que sí queda, más o menos claro para todos, incluso para sus detractores más furibundos, es su talento, sobre todo en la narrativa corta del cuento y el relato, así como para la poesía, faceta del autor norteamericano que es menos conocida, a pesar de que es casi más amplia que la narrativa.

            Y si la maldición tiene alguna aureola desde el nacimiento, sus detractores siempre dirán que murió (fue encontrado muerto en extrañas circunstancias en una calle de Baltimore) como vivió, envuelto en esa extraña maldición que queda muy bien para etiquetadores literarios, así como para quienes gustan de buscar una literatura gótica cuyo origen podría partir de su poema narrativo El cuervo, o tal vez, de su cuento El gato negro; o bien, auspiciadores de la literatura negra que bien podría tener su origen en Los crímenes de la calle Morgue. En todo caso -y es solo una opinión- nos encontramos ante un autor muy prolífico y con gran talento literario -insisto-, cuya hipotética maldición, de haber existido, lo hubiera postrado en la más absoluta inanidad creativa, cuando su vitalidad literaria está demostrada dada su ingente obra que incluye cuentos, relatos, poesía, novela e, incluso, ensayos tan peculiares como Eureka.             

29 enero 2017

CINE: THE PROGRAM (EL ÍDOLO) UK, 2015


Resultado de imagen de THE PROGRAMLa película 'The program" (El ídolo) dirigida por Stephen Frears, me ha parecido interesante. No cuenta con la calidad de otras que ha dirigido el buen director británico (The Queens,  Philomena), pero es una película acertada. Principalmente porque cuenta una historia que conocimos a través de los medios de comunicación generalistas y deportivos, pero no de primera mano. Se trata del continuado dopaje de la estrella del ciclismo Lance Armstrong, ganador de siete Tours consecutivos, dos más que Indurain. Una investigación llevada a cabo por los periodistas Pierre Ballester y David Walsh y que plasmaron en un libro. Una hazaña deportiva que sorprendió al mundo entero, sobre todo porque el ciclista norteamericano venía de superar un cáncer de próstata con metástasis en el cerebro. Todo ello se convirtió en leyenda  y le encumbró a lo más alto del ciclismo mundial, incluso en su país, Estados Unidos, muy alejado de los grandes circuitos ciclistas europeos y que comenzó a conocer esto del Tour, el Giro y la Vuelta cuando otro americano, Greg Lemond, ganó el Tour en tres ocasiones antes que Lance. 

Pero un buen día Armstrong fue desposeído de sus siete Tours y su medalla olímpica  y otras pruebas de importancia. 
Eran los años en los que comenzó a destaparse el dopaje en ciclismo y que costó la muerte a varios ciclistas como es el lamentable caso de un genio del pedal como Pantani. 
Todo se volvió oscuro y borroso en este deporte y todo el mundo estaba bajo sospecha. Unos delataron, otros callaron, pero ya nada fue igual. Incluso Contador fue salpicado y desposeído de un Tour y suspendido durante un tiempo. Un Contador que aparece en la película, destacándose la rivalidad con su compañero de equipo en el Astana, Lance Armstrong, al que venció en el Tour de 2011, si no recuerdo mal. 

Lance quiso regresar después del dopaje, y una vez levantada la sanción, pero ya nada fue igual. Incluso tuvo un final triste y casi poético, cuando sufrió una caída en la desconocida población palentina de Antigüedad con ocasión de su participación en la Vuelta a Castilla y León en 2009, y donde se le erigió un monumento, tal y como vemos en la fotografía. 

La película cuenta todo de una manera un poco agolpada y precipitada. Son de ese tipo de películas que hubieran necesitado al menos dos horas y media y no se hubiera hecho para nada larga. No obstante, cuenta con la virtud de contar por dentro los pormenores de todo este feo asunto del dopaje en el que estaban implicados corredores, directores y médicos, como es el caso del italiano Michele Ferrari, padre del dopaje moderno y sofisticado.         

19 enero 2017

NO ES PAÍS PARA PERROS (IDEAL 19/1/2017)

NO ES PAÍS PARA PERROS

Por José Antonio Flores Vera

Realmente, en España ningún animal tiene motivos para sentirse a gusto. Pero hablemos del perro por ser, quizá, -junto al gato- el animal más cercano al humano. Lo está desde hace decenas de miles de años o quizá más, pero aún no hemos aprendido a respetarlo como es debido. Y si no lo hacemos con el can, nuestro amigo, nuestro compañero de viaje, poco o nada podemos decir del respeto a otros animales, en teoría, más lejanos a nosotros, a los que tan solo le damos un determinado rol, ya sea alimentarnos, trabajar para nosotros, usar su piel o maltratarlos en plazas o festejos, sin que sean estos actos excluyentes de otros.
La expresión más clara de esa falta de respeto al perro son el abandono y el comercio, circunstancias que están más relacionadas de lo que se supone. Dos caras de una misma moneda, de consecuencias indeseables.
            Los refugios en este país no suelen ser públicos, sino montados por asociaciones de particulares, que dedican su tiempo libre y su dinero para socorrer a perros y gatos abandonados. Además, no suelen contar con financiación estable alguna y rara vez obtienen subvenciones públicas. Por tanto, la única posibilidad de poder seguir subsistiendo es a través de donaciones de particulares, rifas, venta de almanaques, camisetas u otros objetos y poco más. Por su parte, las instalaciones tuteladas o financiadas por las Administraciones Públicas (básicamente diputaciones y ayuntamientos), suelen considerarse perreras, lugares también hacinados, pero no tanto como los refugios, toda vez que cada poco tiempo los perros y gatos allí residentes acaban siendo sacrificados si no son adoptados. Y ahí entroncamos con otro problema generador del abandono: la compra de perros de raza. Ese mercantilismo sin sentido es muy nocivo en varios sentidos: 1) No favorece la adopción de perros abandonados, por lo general, mestizos. 2) Se trata de una actividad que fomenta el maltrato animal al obligar a las hembras a reproducir constantemente y a los perros a aparearse de manera obligada, al margen de los signos de la naturaleza. Por tanto, contamos con otra asignatura pendiente en España -una más-: la eliminación del mercantilismo con perros de raza, gatos y otras especies animales, porque es amplio el catálogo con los que se comercia. También la caza es un fuerte factor generador de abandono de perros, cuando éstos, por su edad y desgaste, ya no pueden cumplir la misión que de ellos espera el cazador.

El abandono se está limitando o eliminando por completo en algunos países de nuestro entorno, más avanzados en este aspecto. Medidas como la limitación o prohibición del comercio, más otras como la esterilización de los animales, la persecución eficaz en cuanto a la obligatoriedad legal del chip identificativo, así como una política favorecedora de la adopción de perros abandonados por parte de los poderes públicos está conllevando el sacrificio cero de perros y gatos y la disminución o eliminación definitiva del abandono, tal como ya está ocurriendo en Holanda y Alemania. De hecho, una buena parte de los perros abandonados en nuestro país, acaban siendo adoptados por ciudadanos de Alemania, principalmente. En España, ya se están dando algunos pasos gracias a una mayor sensibilidad de las nuevas generaciones y la irrupción de opciones políticas emergentes, que cuentan con catálogos de derechos animales, pero el camino por recorrer está aún recién comenzado. De hecho, en el plano legal aún siguen considerándose cosa, encuadrándose dentro de lo que reza el artículo 333 del Código Civil al establecer  que: “Todas las cosas que son o pueden ser objeto de apropiación se consideran como bienes muebles o inmuebles”, a pesar de que el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europa  en su artículo 13 reconoce a los animales como seres sintientes, es decir, seres vivos dotados de sensibilidad, y algunos Códigos Civiles de nuestro entorno (Francia, Austria, Alemania o Suiza, entre otros) ya han modificado el carácter de cosa dado a los animales, otorgándoles el significado de seres vivos dotados de sensibilidad. Porque estoy convencido que una sociedad que cuida a sus animales, evitando su sufrimiento, una sociedad que protege a sus seres más vulnerables, siempre será más avanzada y sostenible.

20 diciembre 2016

ESPÍRITU NAVIDEÑO (IDEAL, 20/12/2016)

ESPÍRITU NAVIDEÑO    

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                                                                                                              Por José Antonio Flores Vera

El espíritu de la Navidad. Todo el mundo habla de él en estos días. Pareciera que solo trabaja en estas fechas, algo similar a esa ocupación temporal de los desaliñados Santa Claus, mitad vagabundos, mitad pendencieros, que vemos por doquier en las películas americanas de este género. ¿Pero qué es en realidad eso del espíritu navideño? Lógicamente, la respuesta será muy variada en función de a quién se le haga la pregunta. Un niño podría decir que es ilusión. Eso sí, si no ha entrado ya en la vorágine consumista de todo el año y confunda ilusión con consumo. ¿Pero qué dirá un adulto? Y ahí ya pinchamos en hueso. Su respuesta puede ser tan compleja y desigual como lo sea su vida. Porque la Navidad, a pesar de que el término ya casi sea un sinónimo de consumo, encierra otras cosas que están en la órbita de lo más íntimo del ser humano. Y no me estoy refiriendo ni por asomo a cuestiones religiosas, sino a una época en la que mucha gente parece hacer un repaso de su existencia. Y, claro, cuando el saldo de ese repaso es deudor -como suele ser habitual, ¡ay! - a pocos les gusta ver falsas sonrisas beatíficas en los rostros de sus semejantes, como si estuvieran representando una farsa indigerible. De ahí que muchas personas odien estas fechas. Algo así a advertir que los sentimientos -los buenos y los malos- están a flor de piel y se tema por un estallido emocional sin precedentes. De ahí que se suela decir esa frase casi hecha de “no me gusta la Navidad”, argumentando que es todo hipocresía, consumo, reuniones familiares forzadas en la que sus miembros apenas se ven en todo el año (no en todos los casos, ¡eh!), comidas de empresa en la que puedes coincidir con gente a la que ni que conoces, no tragas o con la que ni te has cruzado un saludo en tu vida (aquí, sí, en casi todos los casos).
                Me pregunto -siempre lo he hecho- si no será ese desaforado consumo una especie de alivio, una especie de elemento que actúa como barrera protectora ante tanto sentimiento encontrado. Obviamente, ese consumo no es nada nuevo y pareciera que estas fechas lo conllevara. Lo sabemos por la literatura, por el cine, por la música, por la pintura…Todas las artes que han aludido históricamente a la Navidad se han representado casi siempre como momentos de mayor goce culinario, entreno de prendas, más consumo en la calle y un sinfín de hábitos que poco a poco han ido forjando las señas de identidad de esta celebración, a la que pocas culturas y religiones ya son ajenas. Por tanto, podemos estar de acuerdo en que poco o nada ha cambiado, por más que se diga que antaño se vivía la Navidad con otro espíritu. Podría parecer que era así, pero no, quizá lo que ocurría es que se vivía con muchos menos recursos, y cuando éstos son escasos el pretendido espíritu navideño parece que se hace un mayor hueco entre la chimenea y la mesa repleta de viandas. Luego, habría que sostener que poco o nada ha cambiado el ser humano, si acaso, gozamos en la actualidad de mayores recursos a los que solemos denominar, con cierto cinismo, espíritu navideño.           

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...