31 octubre 2011

TAREAS HASTA EL DOMINGO

En primer lugar -porque es de bien nacidos-, agradecer vuestros comentarios que habéis hecho en mi ausencia. Dejé programada tres entradas antes salir de viaje y por esa razón no comenté -o contesté- vuestros comentarios, como es mi costumbre.
Sin embargo, dicho esto sí responderé a Alfredo -porque preguntó- sobre el lugar del parque público donde hago las series: Alfredo, éste se encuentra en la nueva Avenida García Lorca, junto a las nuevas instalaciones deportivas y muy cerca de la mueva Comisaria de la Policía Nacional en Granada. Más datos: tienen una longitud de cerca de 400 metros y es fácil correr por allí porque no hay coches y no hay demasiado peligro en cuanto a colisionar con otras personas, niños, perros u otros seres vivos ya que hay bastante terreno, que en su mayor parte es de tierra, algo idóneo para correr rápido. Por tanto, con dos vueltas y media completas el mil. Aunque, eso sí, hay que hacer los oportunos cambios de sentido, pero no son muchos los segundos que se pierden.
Por tanto, al estar fuera de Granada: no acudí a Santa Fé, aunque si hubiera estado por aquí mi opción era Jaén, en cuya Media ya me había inscrito y dejé tirados (disculpas a la capital vecina).
Pero eso ha posibilitado que pueda correr el próximo domingo en Granada, algo que no tenía previsto hace un mes. Pero lo haré con menos kilómetros de los deseados y pocos días quedan ya para hacer demasiados. Al menos, no he ganado peso en estos días ociosos.
De ahí que los pocos días que quedan he de estructurarlos con cabeza y sin perder ésta, por supuesto.
Esto será lo que, aproximadamente, haré:
Mañana, 1 de noviembre, mientras que la mayoría de la gente estará en los cementerios recordando a sus seres queridos (yo prefiero recordarlos y visitarlos cualquier día del año, en soledad y sin circo), saldré a rodar por la Vega de Pinos Puente, por caminos asfaltados porque las lluvias de esta tarde habrán dejado los caminos embarrados. Rodaré alrededor de 17 kilómetros a un ritmo aproximado de 4'50'' porque no me puedo permitir ir más lento, aunque me gustaría.
Al día siguiente, miércoles, rodaré muy suave alrededor de nueve kilómetros, que es la distancia que hay entre el Pantano del Cubillas y Caparacena -ida y vuelta-, y el jueves probablemente acuda a Atarfe a hacer unos cuantos miles a un ritmo de entre 4' y 4'10''. Allí haré técnica de carrera, sobre el césped artificial.
El viernes rodaré muy suave, probablemente, por al ciudad. Igual me animo a subir al Albaicín por la antigua Carretera de Murcia para volver por Gran Vía, pero no será seguro, aunque sí sería interesante contactar con las calles de Granada como prolegómeno a la Media del próximo domingo.
Lógicamente, cada dos días ejecutaré una tabla de abdominales, flexibilidad y elongación que es más importante de lo que creemos para correr.
Y ya sólo quedará descansar y orar porque el próximo domingo nos encontremos con ganas de correr por las calles de nuestra ciudad.

29 octubre 2011

EL MONO OBESO


He vuelto a la relectura de un ensayo que me pareció imprescindible y que siempre vuelvo a él. Se trata del libro del Dr. José Enrique Campillo Álvarez, Catedrático de Medicina, "El mono obeso" y que en alguna ocasión he hablado aquí de él. Es un recorrido por la historia, con anterioridad al "homo sapiens sapiens", sobre cómo la alimentación ha ido determinando nuestra genética y en consecuencia nuestra enfermedades más comunes y que son causa de la mayoría de las muertes en las sociedades opulentas: la diabetes, hipertensión, arteriosclerosis. Enfermedades de la opulencia, tal y como denomina a estas enfermedades el propio autor.
El estudio parte del problema que genera la insulinorresistencia, que está detrás de la aparición de todas estas enfermedades y la importancia que tiene la forma de vida que adoptamos en las sociedades modernas.
El ser humano está diseñado para andar y correr y no para estar sentado, que es no es más que un ajuste necesario que nos permite poder descansar. Luego, si ese diseño lo distorsionamos de manera que el hombre sin estar construido para estar la mayor parte del tiempo sentado lo está y se hace sedentario, la genética adquirida a lo largo de millones de años entra en contradicción en nuestro organismo y desarrolla enfermedades conocidas tan sólo en las sociedades del bienestar.
Muy interesante el estudio y es por ello por lo que siempre, cada poco tiempo, lo releo porque me interesa conocer y pensar sobre cómo funciona nuestro organismo al tiempo que comprendes las barbaridades a que lo estamos sometiendo con los excesos o la mala calidad culinaria, la falta de ejercicio, el tabaco, el alcohol y un largo etcétera.
No debería de faltar en los anaqueles de ningún corredor, que es importante que conozca su propio organismo.

28 octubre 2011




Poco o nada estoy corriendo, pero los escasos días que salgo ya procuro meter siempre calidad y rodajes largos. Si tan sólo salgo dos días a la semana: uno será de series y otro de tirada larga, que es una simplificación del entrenamiento muy rentable. Creo que son las mejores opciones para estos días cada vez más cortos o cuando hay escasez de tiempo.
Lógicamente, la calidad la reservo para los días de semana y los rodajes largos para los fines de semana. Sin duda, es posible mantenerse bien corriendo menos kilómetros siempre y cuando en los entrenos se alterne la calidad con la distancia.
Las series siempre es mejor hacerlas en pistas bien señalizadas porque sabes exactamente el punto en el que detenerte si vas a hacerlas de 400, 800, 1000 o 2000; no obstante, también es posible hacerlas en parques largos o zonas que dispongan de terreno blando, tal y como hice el pasado martes, aprovechando un lugar de buenas características cerca de domicilio.
Lógicamente, las mediciones no son las mismas que en pista, pero con el Forer es posible ajustar bien las distancias en cada serie. Finalmente, el resultado buscado siempre será el mismo: rodar rápido y descansar poco.
En esta ocasión, busqué un rodaje algo más lento, de entre 4'05'' y 4,15'', R: 1', para incrementar las repeticiones, circunstancia ésta que me hizo acabar el entrenamiento bastante entero y totalmente descansado para iniciar ejercicios de técnica de carrera que, a pesar de que sean sencillos en su factura, son muy importantes a la hora de pisar, elevar la zancada o pisar el suelo.

26 octubre 2011

DUDAS MORALES



Hay asuntos que plantean interrogantes y que plantean dudas morales. Por ejemplo, el asesinato con saña de Gadafi.
Dudas que corroen la conciencia y preguntas sin respuesta.
Todos sabemos de lo sanguinario de los dictadores y, en particular, de éste. Y poco sabemos de las salvajadas que ha podido llevar a cabo este tirano en su país después de cuarenta años de dictadura, pero dicho esto he ahí la pregunta: ¿está justificada esa saña y ferocidad con que fue asesinado?
Y otras interrogantes aún más preocupantes: ¿asumirán el poder esos que le asesinaron? ¿No sería más de lo mismo? ¿Dónde estaban los observadores internacionales?
No sé vosotros, pero yo me sentí muy incómodo ante tanta venganza y tanta violencia. Desde luego que ese no es el camino.

24 octubre 2011

LA VISITA DEL BARCELONA A GRANADA: UNA VISIÓN



Carrera del Darro (Foto propia)

Cuando escribía el título -que casi siempre lo invento antes de escribir la entrada-: La visita del Barcelona a Granada: una visión, reflexioné sobre esas dos últimas palabras: "una visión", llegando a la conclusión que podrían tener varios sentidos. Por una parte, una visión en el sentido de una forma personal de ver esta visita, que es a lo que me referiré a continuación; por otra, algo referente a lo visionario, que es como mucha gente se está tomando esta visita galáctica, estratósferica, mediática, sublime....que de todo he escuchado y leído estos días en Granada.
Granada es una ciudad provinciana matizada, eso sí, por un aluvión diario de guiris que vienen a nuestra tierra llamados por la presencia mítica de la Alhambra -también muy mediática, tanto o más que el F.C. Barcelona- y por una ingente de estudiantes pertenecientes la mayoría al programa educativo europeo "Erasmus", que se unen a los propios, conformando una magra universidad de más de 60.000 estudiantes. Esos dos aspectos se conjugan y amortiguan en parte el otro aspecto provinciano que posee Granada -a pesar de contar con más de 250.000 habitantes- algo muy común a capitales pequeñas o medias. Además, se da la circunstancia que -para quien no conozca esta tierra- que la capital está rodeada por un gran área metropolitana más propia de ciudades grandes que suman más de 250.000 mil habitantes repartidos a lo largo y ancho de más de treinta pueblos de entre cuatro mil y veinte mil habitantes. Son las llamadas ciudades dormitorio, pero que en el caso de esta zona, se trata asimismo de poblaciones con entidad propia y no meramente construidos para albergar la población que por el coste económico de las viviendas, básicamente, no puede habitar en la capital.
Por tanto, ese medio millón de habitantes aproximado que suma la capital más el área metropolitana producen el efecto de ciudad grande a los ojos del visitante que se adentra por primera vez por las atascadas arterias principales de acceso a la capital nazarí.

Nuevo Estadio de Los Cármenes

Y todo esto viene a cuento porque el fútbol de masas dejó hace tiempo de ser un mero deporte para convertirse más que nada en un termómetro social y económico de la ciudad, un mundo con más porcentaje económico que meramente deportivo. En el caso de Granada, hasta hace bien poco, ese termómetro social y económico del fútbol no ha funcionado. Perdidos en divisiones inferiores -casi siempre la 2ª división B- y gestionado el club de manera calamitosa y aficionada, todo el mundo -el del fútbol y el ajeno- clamaban porque el equipo estuviera en el lugar futbolero estatal que le pertenece, que durante muchos años ha sido la primera división, aunque también la segunda -en cuya división estuvo de forma efímera la temporada anterior porque ascendió contra todo pronóstico a primera- se veía con buenos ojos.
Ahora bien, lo que nadie esperaba, ni el Ayuntamiento, ni los socios, ni las empresas, ni los medios de comunicación, ni la ciudad, es que el Granada subiera en dos años de Segunda División B a Primera División. Ha sido un hecho histórico que aún no se ha acabado de digerir, produciéndose una ida de olla colectiva total en la ciudad en los partidos de ascenso para acabar en una bacanal orgiástica de alegría cuando se consiguió el ascenso en el estadio "Martinez Valero" de Elche. Esa gesta, conseguida el 18 de junio cuando ya no había fútbol de élite en España, hizo que el club granadino pasará de villano a héroe; de ser un equipo al que iban a ver hace apenas unas temporadas mil personas a llenar el estadio con un aforo de 22.000 plazas -ahora cuenta con tres mil más-.
Todavía mucha gente se está flotando los ojos y cuesta creer que este modesto equipo -reflotado por una familia empresarial italiana representada por un curioso personaje murciano, algo de lo que hablaremos algún día y de lo que tiene una mejor información mi amigo Manolo Pedreira, periodista de Ideal- que el martes, día 25 de octubre, reciba al mismísimo Barcelona, el mejor equipo del mundo, sobredimensionado de estrellas mundiales, que con independencia del resultado deportivo ya ha puesto patas arriba la ciudad y ha agotado las entradas a pesar del elevado precio de las mismas, algo que choca muy mucho con el nivel económico de la provincia, uno de los más bajos de España.
Y sin más, pronto vendrá un Madrid, -ya lo ha hecho el Atlético-, un Valencia, un Sevilla, un Bilbao...pero la ciudad aún seguirá frotándose los ojos para intentar creérselo.

23 octubre 2011

CUESTIÓN DE PRIORIDADES



¿Qué representa una hora y media -dos a lo sumo- en el ancho devenir de una jornada dominical? La respuesta dependerá mucho de a quién se le pregunte porque existen las prioridades y todas son legítimas.
Sin embargo, una de las cosas a las que la mayoría de la gente le gustaría emplear ese tiempo -según los empeños de futuro que cada cual se hace al comienzo del año-, es a correr, junto a dejar el tabaco o comenzar a aprender un idioma -principalmente el inglés-. Está claro que todos los empeños se formulan para jamás ser cumplidos. De hecho, existe una mentira congénita en perjurar que se comenzará a correr el día uno de enero, algo en la practica imposible si la noche anterior la hemos "tirado" en un cotillón de esos interminables y aburridos (es lo que pienso ahora, pero hubo un tiempo en el que me lo pasé muy bien, pero no corría).
No, no es de esa forma como una persona se convierte en corredor.
Decía lo de la hora y media -a lo sumo dos- porque basta con ese poco espacio de tiempo, que ocupa tan sólo algo menos del diez por cierto del un día de cualquier persona, para decidirse a trotar un buen puñado de kilómetros, perdiéndose por esos caminos y veredas, en plena naturaleza, que todo el mundo tiene al alcance de la mano, de acceso y disfrute gratuito.
Insisto que se trata de prioridades, pero a mí en particular -que es lo que he hecho esta mañana de domingo: diecisiete kilómetros esplendidos por una Vega asombrada por las primeras lluvias- no se me ocurre mejor manera de aprovechar ese escaso intervalo de tiempo -incluidos en él los preparativos necesarios antes y después del entrenamiento-, a sabiendas que quedará mucho día para estar con la familia, de dedicación a la lectura, al cine, a escribir.... en fin, cada cual con su actividad preferida.
Pero, ya digo, es cuestión de prioridades.

21 octubre 2011

SERIES



Sí, el jueves por la tarde-noche hice series, pero ¿hasta cuando durará esa iniciativa? Hasta ahora, todas las iniciativas intentadas han fracasado después de dos o tres sesiones. Me rajo, me inclino por correr perdiéndome por caminos y veredas, me intento no disciplinar. Pero es cierto: sin disciplina la mejora no llega, o llega con cuentagotas.
Se puede optar por sesiones rápidas. Sí, es una buena opción, pero se da la circunstancia que siempre que salimos a entrenar no vamos rápido y si lo hacemos, lo hacemos de una manera muy anárquica y poco o nada controlada.
Por tanto, las series son el único ejercicio de calidad que te permite completar el rodaje propuesto aprovechando al máximo.
¿Pero por qué las abandonamos? En mi opinión las abandonamos porque solemos "quemarnos" al primer intento. Solemos hacerlas a más velocidad de la debida y al sufrir como un bestia nos acaban produciendo rechazo.
Por supuesto que en las series hay que sufrir, porque de lo contrario la mejoría no se experimenta, pero es distinto sufrir que autoinmolarse.
La experiencia de ayer en Atarfe por sugerencia de Javi fue gratificante. Tardé en decidirme por encontrar el cuerpo destemplado todavía a las siete de la tarde. Había dormido una siesta y no me levanté para muchas batallas. Pero acabé cogiendo el bolso y me fui sin pensarlo demasiado a una buena pista -probablemente la mejor del entorno de Granada-. Allí ya se encontraba Javi y Domingo. Ellos ya estaban a punto de acabar y yo a punto de comenzar. Charlamos dando una vuelta de rodaje y cuando ellos se marcharon me quedé sólo haciendo 5X1000 a un ritmo de entre 3'50'' la más rápida y 4'05'' la más lenta. Satisfecho porque en todas estuve en ritmos aeróbicos más bajos que los asumidos en competición, que es de lo que se trata y tampoco sufrí como una bestia, hay margen. Os aseguro que dejan muy buen sabor de boca una vez hechas.
Finalmente, estiré e hice abdominales en el césped artificial. Y todo ello me hizo sentir físicamente pleno y con ganas de volver a repetir, no la semana que viene porque no estaré en Granada, pero sí la siguiente. La intención es incluirlas una vez a la semana. Confío en acostumbrarme si no me excedo y creo que cada vez me resultarán más gratificantes.

20 octubre 2011

¿IPAD O PERIÓDICO?

Me gusta el IPAD; de hecho, estoy decidido a hacerme con uno, pero este anuncio me ha convencido que no se puede comparar con un periódico....


18 octubre 2011

ARTÍCULO IDEAL (17/10/2011)


Este artículo que publiqué ayer lunes en el periódico Ideal podría sonar como un ataque incontrolado de imaginación, pero no, es totalmente real y lo pude comprobar, cuando pasaba por la calle....,pero bueno, mejor será leerlo si no lo habéis hecho en la edición escrita -en el caso de residir en Granada o provincia-. Os garantizo que con independencia de la calidad que tenga el artículo o no -sobre esto habrá diversas opiniones y seguramente todas razonables-, se trata de algo original. A ver qué os parece.


PERSONA PASEANDO CON MASCOTA

Hace unos días una persona paseaba tranquilamente por la calle Alhamar con su mascota a la que llevaba sujeta por una correa. En principio esa escena nada aporta de tan habitual y cotidiana; de hecho, a los demás viandantes, que se movían raudos hacia sus tareas o compras en esa céntrica y ajetreada calle de Granada, nada les llamaba la atención y ninguno reparaba en esa escena tan común en las calles y plazas de cualquier ciudad. Pero yo sí reparé en ella porque la mascota que sujetaba esa persona no era un perro y ni tan siquiera un gato -animal poco proclive para ser paseado en plena calle, dicho sea de paso-. Se trataba de un mapache, que es lo que deduje un poco más tarde consultando Internet porque en ese momento tan sólo alcancé a comprender que se trataba de un animal salvaje que solía salir con frecuencia en los documentales de la 2.

Y aunque extraño, quizá lo fuera más comprobar cómo ninguna de las decenas de personas que pasaban a escasos centímetros de esa peculiar mascota y de su dueño reparaban en el animal, probablemente, tan acostumbradas a esa escena cotidiana de persona paseando con mascota o, probablemente, tan ensimismadas en los quehaceres cotidianos o preocupaciones varias. De hecho, la persona que llevaba el mapache hizo todo lo posible para que los demás repararan en su peculiar acompañante, a mitad de camino entre perro y no se sabe qué tipo de pequeño animal salvaje. Y, decía, que el dueño hizo lo posible para que observaran a su mascota porque posaba –más que estaba- en un cruce de esquinas bien visible, estando el día en su plenitud de luz y siendo la hora una de las de más tránsito. Pero aún así, observé que excepto yo ningún viandante desvió la mirada hacia esa peculiar escena porque seguramente sus mentes les transmitía una imagen habitual, es decir, nada que pudiera considerarse extraordinario.

Pero sí lo era, aunque no llego a tener claro si es más extraordinario el hecho de poseer –y pasear- este tipo de mascota o la ceguera que todos mostramos ante hechos extraordinarios de tan acostumbrados como estamos a fijar en nuestra retina las cosas ordinarias que pululan a nuestro alrededor.

Normalmente circulamos por la vida con unas imágenes preestablecidas, confiriendo más importancia a la forma que al fondo. Si, por ejemplo, la persona que llevaba la mascota paseara un perro vulgar pintado de verde o vestido de torero, la mayoría de la gente hubiera reparado en su presencia y, muy pocos, -tal vez los más despistados o ensimismados- no hubieran reparado en esa estampa. Es más, con toda seguridad se hubieran formado corrillos y surgido comentarios jocosos. Pero resulta que el mapache -que a mi entender no está en la categoría de los animales domésticos- provisto de un tupido pelaje grisáceo se confundía perfectamente con el paisaje urbano y por su tamaño y forma de andar en casi nada se diferenciaba del típico can pequeño de raza caprichosamente cuidado por su dueño. Es más, en mi larga observación comprobé cómo el animal en una posición muy canina, sentado sobre su cola levantaba sus patas delanteras, como si de un perro se tratara, para llamar la atención de su orgulloso dueño, probablemente frustrado ya al comprobar que sólo yo había reparado en su peculiar mascota, aunque disimulé para no mostrarle mi extrañeza ya que en asuntos de mascotas nada aún parece definido. Como casi nada en nuestro extraño existir.

16 octubre 2011

28ª MEDIA MARATÓN DE MOTRIL (16/10/2011)



Cuando a la llegada de la prueba, Francis Rodriguez Tovar, excepcional corredor, desde lejos, me preguntaba que cómo me había ido, le respondí sin dudar que había que entrenar más. Y él que es un corredor concienzudo no pudo estar más de acuerdo conmigo.
A Francis le respondí que había que entrenar más porque, precisamente, esa era la idea que llevaba en la mente al entrar en meta. Durante una hora y treinta y siete minutos había sufrido y aprecié en todo momento a lo largo de la carrera que un entrenamiento más específico -y más largo- me posibilitaría ir mejor y acercarme a esos noventa y cinco minutos.
No obstante, los noventa y siete minutos y medio estaban dentro de lo que podría considerar, a priori, un tiempo aceptable, según mantuve en la anterior entrada. Haber hecho cien minutos -también mantuve- me habría defraudado algo más.
Pero la realidad es que aunque acaricié en algún momento de la prueba llegar por debajo de los noventa y cinco minutos, la carrera me puso en mi sitio -principalmente, a partir del kilómetro quince- y opté por despedirme de ese tiempo. Iba de más a menos y en esos seis últimos kilómetros desperdicié bastante de la renta que había adquirido hasta ese momento, si bien ésta la obtuve básicamente hasta el kilómetro trece porque a partir de ahí comencé a perder tiempo de manera acusada. Basta echar un vistazo al Forer para descubrir que en los primeros trece kilómetros le media por kilómetro era en todos los casos inferior a 4'30'' el mil -en algunos kilómetros, incluso, inferior a 4'10''-, para ir aumentando progresivamente hasta los 5'02'' en el último kilómetro de carrera. Por tanto, no es baladí considerar objetivamente la falta de entrenamiento, principalmente, en distancias superiores a los catorce o quince kilómetros.
Y, claro, a partir del kilómetro quince, sin llegar a sentir pájara en sentido estricto, si comencé a sucumbir al cansancio, al calor y a la fuerte humedad de la costa y ya preferí dejarme llevar sin forzar demasiado para no sucumbir a una posible bajada de forma.
Como bien dije en mi entrada anterior, en esta prueba -que no es nada fácil, digámoslo claro- la carrera verdadera se dilucida a partir del kilómetro quince y así lo pude comprobar en los rostros de los demás corredores, siendo bastantes los que optaron por parar y andar en los tres o cuatro kilómetros últimos.
Para ejemplo un dato: en los primeros seis kilómetros -aún fresco y sin tocar apenas la costa- marqué veintiséis minutos, mientras que en los últimos seis tuve que emplear tres minutos más. Pero ocurre que ya a estas alturas estábamos en otro tipo de carrera, no sólo por los kilómetros superados sino por el aumento del calor y, por tanto, de la humedad.
Esos primeros cálculos optimistas me hicieron abrazar en algún momento la posibilidad de atravesar la meta en noventa y cuatro minutos, objetivo que se fue esfumando sin remedio.
Sin embargo, sería ingrato decir que estoy defraudado ya que la prueba de media maratón tiene vida propia y nada es lo que parece. Por ejemplo, en esta Media de Motril, a pesar de ser llana -apenas hay una picada, al final-, se manifiestan otras dificultades añadidas, como es el caso de la humedad y el calor. Cuando la prueba se hacía en el mes de septiembre era verdaderamente temida pero en este octubre de 2011 los efectos han sido similares dadas las altas temperaturas que estamos sufriendo, anormales, para esta época.
Y decía, que sería ingrato estar defraudado porque esta prueba puede azotarte a lo bestia y dejarte tirado en las amplias playas del recorrido. En otras palabras, es una media maratón traicionera porque un golpe de calor o una excesiva deshidratación debida a la humedad puede dejarte listo a falta de unos pocos kilómetros y lo que se presumía pudiera ser una marca aceptable se puede convertir en una marca calamitosa. De eso pueden dar buena fe muchos corredores que han participado en esta prueba. Corredores que fácilmente están en los noventa minutos en otras medias sucumben ante esos factores y acaban en cien minutos o, incluso, más y de nada sirve una planificación previa porque esta se puede ir al garete.
En mi caso particular, luché de forma denodada porque esa planificación previa no sucumbiera. El propósito estaba en no alejarme en cada kilómetro de los 4'35'', y aunque no es fácil hacer la media en plena carrera, intenté por todos los medios no está por debajo de los 4'15 ni por encima de los 4'50'', si bien en algunos kilómetros no pude evitar bajar o subir esas medias respectivamente.
Sin duda, hay otro tipo de medias maratones -Córdoba, Almería y es posible que hasta Granada- que no existiendo grandes rampas y tampoco humedad, se puedan asumir esos últimos cinco o seis kilómetros de manera más solvente, pero no es el caso de Motril, a no ser que se cuente con una preparación muy específica que incluye entrenar en la costa, al menos, en un par de ocasiones.
En otra línea argumental, hay que reconocer que la Media Maratón de Motril, por su organización, ciudad, asistencia y circuito, se está convirtiendo en una de las más importantes de Andalucía. Existe un superávit organizativo destacable y su apuesta de futuro es decidida al contar con atletas africanos de nivel en la mayoría de las ediciones anuales. Sin lugar a dudas, en mi opinión, su nivel está bastante por encima de las otras tres medias maratones de la provincia, incluida Granada- y a niveles muy similares a las organizadas en Málaga y Almería.

15 octubre 2011

PREPARADO PARA MOTRIL


Ciertamente, por unos motivos u otros, no han sido muchos los kilómetros hechos esta semana, pero sí los he hecho con cabeza: en todos he buscado la calidad, más que el trote.
He de reconocer que las últimas tiradas me han confirmado que hay recuperación y más punta de velocidad que en el mes de septiembre. No sé, percibo como si las piernas fueran menos pesadas y gracias a ello percibo también que elevo con más facilidad las rodillas. Sin lugar a dudas, esas sensaciones recién adquiridas se deben a que han transcurrido más de dos meses desde que subí al Veleta y, desde entonces, la musculatura de las piernas y el entrenamiento en llano han afinado los músculos de los miembros inferiores. En pocas palabras: ya no tengo esa sensación de pesadez que aún tenía en la Media de Guadix.
La última tirada la hice el pasado jueves y fue de quince kilómetros y medio, corriendo por una ruta totalmente llana y alejada de tráfico y la contaminación. Y eso debió sentar bien a mis pulmones porque a pesar de hacer medias kilométricas muy similares al ritmo de competición, me encontraba entero y con la respiración normal.
Por tanto, confluyen dos ingredientes fundamentales para asumir una media maratón: piernas ligeras y ritmo aeróbico a buen nivel. Asimismo, en el plano nutricional estoy consiguiendo ese ritmo descendente idóneo que me aconsejaron en el Centro de Medicina Deportiva de Granada, gracias a esos pequeños cambios nutricionales e intentar evitar el "picoteo" y, sobre todo, el tapeo, tan agradable en Granada, pero tan nocivo para, nosotros, los corredores. Sin embargo, no renuncio -ni renunciaré- a la cerveza, si bien la tomo con control, sin acompañamiento calórico y, sobre todo, en casa, que es la mejor manera de controlar.
El pasado viernes no me apeteció correr los ocho kilómetros que tenía planteados, pero opté por técnica de carrera y una tabla básicamente dedicada a abdominales y goma. Todo eso me sentó bien y sirvió para no cansar las piernas ahora que están ligeras y descansadas.
Así que todo indica que me he preparado mental y físicamente para hacer el mejor tiempo posible en Motril. Estaría muy bien cumplir esos noventa y cinco minutos para volver a estar en la línea en que me encontraba a principios de año, pero si no es así tampoco me defraudarían los noventa y siete, pero sí los cien. En fin, ya se verá porque son los kilómetros de la competición los que realmente te ponen en tu sitio y a lo largo de una carrera de veintiún kilómetros puede pasar de todo y, además, en el caso de mañana domingo, dado el calor que aún está instalado en el sur, la humedad típica de los lugares de costa será una rémora, principalmente, a partir del kilómetro quince.
Para pedir de boca tan sólo faltaría que esta noche el Granada ganará al Atlético, pero ese ya es otro cantar. Y otra historia.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...