Seguramente que lo que se pregunta el título de esta entrada es lo que pensarán nuestros amigos organizadores del Circuito de Diputación porque me acaban de comunicar por correo electrónico que la prueba de fondo de "Dílar" no será el 8 de julio. Será el 15.
Me imagino que quien no haya corrido esta prueba -o sencillamente no haya corrido- no comprenderá a lo que me refiero, pero seguramente sí lo hará quien haya corrido esta prueba en años anteriores, que con independencia de que salga de Dílar, Otura u Ogíjares su recorrido es exigente, dadas las subidas que hay que ir superando y el fuerte calor que hará. No olvidemos que el problema no está en correr en julio, pero sí correr en julio una prueba de competición a las 10 horas, donde el sol ya está bien alto.
Hay experiencias infinitamente más duras, y el Veleta es el mejor ejemplo, pero no hay que olvidar que en esta prueba se comienza sobre las 7 de la mañana y cuando el sol ya está alto, a las diez de la mañana, ya estamos en zonas frescas con muchos grados menos.
Pero, en fin, es lo que toca y hay que asumirlo.
En el plano personal, percibo que voy avanzando poco a poco, a pesar de que no son muchos los kilómetros que hago. Pero es algo que aprecias cuando das los primeros pasos. Los primeros meses de inactividad hay que ir integrándolos poco a poco, sin locuras, y menos en estas fechas en las que el calor no te permite hacer grandes recorridos.
Por lo pronto, planteo el fin de semana con una carga aproximada de 25 kilómetros, repartidos entre el sábado y el domingo. Volveré a los olivos y llanearé por la Vega, que son dos entrenamientos que se complementan muy bien.
Y un dilema: dado que el entrenamiento sabatino no podré hacerlo por la mañana, lo llevaré a cabo a partir de las ocho y media de la tarde, que imposibilitará poder salir el domingo por la mañana. Así que no habrá más remedio que rodar en el mismo intervalo horario de la final de la Eurocopa ya que no antepongo el partido al entrenamiento, entre otras cosas porque la marca España cada vez mes seduce menos, dado el esperpento institucional de este país. Así, de camino, evitaré verle el careto y la papada el principito, que a pesar de que España estará representada por el Presidente del Gobierno, él, totalmente preocupado por la situación económica del país y haciendo gala de la típica austeridad y solidaridad de los borbones, tirará de presupuesto público y allí aparecerá con su también austera y sencilla esposa para mayor disfrute propio a cuenta de los impuestos de todos, cuando ni tan siquiera es Jefe del Estado aún. Para colmo, pareciera tener un contrato de imagen con Tele5, según ya vimos en el último partido al que asistió. Cuánto echo de menos a mi admirado Andrés Montes, que sabía como nadie hacerle el vacío al principito, meramente, guardando un sonoro silencio cuando salía su careto en la imagen. Qué lacra de monarquía española. Así nos va. Mejor correr, que para mí es tóxico verle la cara a este tipejo real del buen vivir.