22 febrero 2011
YA COMIENZA TODO
17 febrero 2011
VENGA, PONGAMONOS DE ACUERDO POR UNA VEZ
Quiero ver a todos esos carguillos de tres al cuarto con aire de grandeza caer estrepitosamente al suelo. A todos esos concejalillos que han subido como la espuma (advierto que me la juego y me aparto del lenguaje del Instituto Andaluz de la Mujer, porque cuando uso el masculino uso el genérico, como siempre hemos hecho en este país sin necesidad de ser o parecer machistas ¿o es que es necesario reproducir aquí el artículo de Javier Marías?); a todo ese personal de confianza y asesoramiento especial; a todos esos que han entrado o están a punto de entrar por la puerta falsa de la Administración General; a todos esos paniaguados que alzan su pico buscando el maná de las arcas públicas. Me dará igual que sean del partido que son, tan sólo quiero verlos caer y escuchar el ruido que hacen sus suntuosos cuerpos cuan caen. Como el que hacen los olmos.
Deseo ver esa estampa a un año vista porque no soportaría ver más a tanto Delegado Provincial criado en las ubres de su partido paseándose con su coche oficial y pasando la factura de tanto combustible contaminante a los sufridos andaluces. Porque no soportaría ver más a tanto baranda en las Diputaciones cebándose con las plazas públicas tras su cese como concejalillos o alcaldecillos. Porque no quiero saber más de tantos manuales de uso feminista del lenguaje. Porque no admito más que trafiquen con mis impuestos e impongan la golfería institucional como sistema. Porque no deseo como ciudadano una Administración Pública manipulada por cuatro paletos políticos. En definitiva, porque ya estoy harto de ver a tanto sinvergüenza junto.
Y porque quiero que Andalucía despierte, que lleva ya demasiados años dormida.
Y deseo ver esa estampa por encima de cualquier otra cosa porque por el bien de todos no quiero seguir viendo esta tierra necesitada de personas decentes y honestas; de personas que crean en el derecho y en lo público; en la inversión privada y en los emprendedores. Que crean en el esfuerzo y en el trabajo. Porque no quiero que esta tierra me venga más a la mente cuando veo la rabia de las gentes de Egipto o de Grecia.
Porque rezumo impotencia y malaleche por los poros de ver tanto golfo aprovechándose del poder y del dinero público, ocupando plazas bien retribuidas sin mérito ni esfuerzo por el sólo hecho de pertenecer a un partido o que pertenezca al mismo el padre, el tío, el amigo, mientras que miles de jóvenes andaluces se dejan las pestañas en largas noches de estudio, mientras sus padres de desviven y gastan sus cuartos para que accedan a una plaza pública por oposición y mérito y para ello se desviven. Como toda la vida ha sido.
Porque me llevan los demonios comprobar cómo hay tanta gente en paro sin tener un euro que llevarse a la boca mientras que la golfería institucional de la Junta se aprovecha de ERES falsos y prejubilaciones imposibles.
Porque hoy he ido a comprar al pequeño comercio al que voy siempre y me lo he encontrado cerrado porque su modesto y agobiado dueño me dijo que le habían denegado en la Junta una ayuda para emprender e iba a tener que cerrar, mientras que el dinero ha llovido a espuertas sin control ni fiscalización interna y externa.
Porque hoy una persona querida, medio llorando, me ha dicho que el juzgado ha largado a dos vecinos ancianos de su piso -su única propiedad- por no poder pagar una hipoteca mientras que la golfería galopante de este cínico gobierno andaluz y su entorno atesoran parné sin control y probablemente lo envían a paraísos fiscales.
Porque de no ver esa estampa de aquí a un año voy a tener que coger el petate e irme asqueado como tendrían que hacer todas las personas que tengan un mínimo de decencia. Y yo no querría dejar esta bella tierra. Mejor que se vayan ellos que son los que la están prostituyendo.
Por tanto, pongámonos todos de acuerdo por una vez y al margen de colores políticos echémosles el año que viene.
Aunque sea lo último que hagamos juntos.
10 febrero 2011
LA JUNTA DE ANDALUCIA: ERE QUE ERE
03 febrero 2011
LAS ENMIENDAS DE LA OPOSICIÓN A LOS DECRETOS-LEYES 5 Y 6/2010
24 enero 2011
HAN DE CAER TODAS LAS MÁSCARAS DE ESOS PÉTREOS ROSTROS (Publicado en el periódico digital: Por Andalucía Libre)
Los “regímenes” tienen la desventaja de autoinmolarse y morirse de éxito. Y esa muerte es probable que esté ya llegando a estas ajadas tierras. Entre otras cosas porque no es posible mantenerse tantos años vendiendo humo e involucionando.
Andalucía es una tierra afortunada, dotada de recursos naturales únicos como ya comprobaron las antiguas civilizaciones que hicieron patria por aquí. Una tierra que podría ser mucho más próspera y menos sumisa si hubiera tenido mejores gobernantes. Pero es necesario dejar claro que cada tierra tiene los dirigentes que elige y, probablemente, los que se merece. Es defendible que en la primera elegibilidad de un político o un partido concreto la culpa del desatino electoral sea de ese político o ese partido concreto, pero en segunda y sucesivas elegibilidades la culpa, por fuerza, ya tiene que ser del electorado, que conociendo como funciona ese político o ese partido, que aún sabiéndolo, sigue apostando por ese voto. De hecho, ahí tenemos el ejemplo de Italia con un Berlusconi dos veces reelegido por sus compatriotas. O el caso de Bush, que a pesar de que venció utilizando técnicas trapisondas en su primera elección, fue ampliamente reelegido en la segunda.
Pues bien, en Andalucía no ha habido una ni dos reelecciones sino múltiples. Es más, reeligiendo en esas múltiples ocasiones al personaje Chaves, probablemente el político más nefasto que ha habitados estas tierras y que en premio a sus servicios prestados retorna al gobierno de Madrid no se sabe bien por qué motivos.
Pero no pensemos, ni creamos que ha habido renovación en su partido. Todo lo contrario. Al mando del gobierno andaluz ha dejado a su buen amigo –otrora también Ministro de Trabajo como el mismo Chaves- José Antonio Griñán, Presidente del Gobierno de todos los andaluces, pero no elegido por éstos. Y es Griñán, quien ha tomado la decisión que está contribuyendo a eliminar esas máscaras de las que hablaba líneas más arriba. Esa decisión es la de reordenar el sector público andaluz, ámbito en el que no parece creer el Presidente. Una reordenación que está asumiendo de forma fraudulenta ya que de lo que se trata no es de reordenar sino de solucionar ese desaguisado de empresas públicas, fundaciones, entes instrumentales y no se sabe qué otras denominaciones que esconden no se sabe qué intereses confesables o no.
De la disección de ese colectivo –que en puridad ni se sabe con exactitud de cuantas personas se compone porque nadie se ha molestado en informar, pero se dice está compuesto de más de treinta mil personas- deducimos a su vez distintos intracolectivos a saber: personal de dirección o bien altos cargos, que lo forman básicamente personas del propio partido en el poder que han tenido algún tipo de cargo público (exalcaldes, exconcejales, exdiputados, exdelegados provinciales, excargos de todo tipo); personal laboral fijo o no, situados también en la órbita del partido como es el caso de algún delegado provincial que otro (muchos de ellos optaron a la condición de laboral fijo tras superar un concurso oposición a la medida); personal contratado, entre los que se encuentran personas que nada tienen que ver con el partido en el gobierno, al menos en apariencia; e incluso se afirma (yo no lo sé) que también hay personas afines a los sindicatos mayoritarios, es decir, UGT y CCOO. Pero el denominador común de todo este personal es que no pueden ser considerados empleados públicos en puridad, de acuerdo con la denominación que hace el Estatuto Básico del Empleado Público.
Lo que pretende el gobierno andaluz no es otra cosa que todo ese conglomerado de personal se convierta en empleado público en igualdad de condiciones a quienes sí lo son, es decir, quienes integran la Administración General que presta sus servicios en Consejerías y Delegaciones Provinciales y, últimamente, en alguna que otra Agencia Administrativa : Funcionarios y laborales fijos.
¿Y como lo harían? Es decir, ¿Qué harían para convertir a todas esas personas en empleados públicos? Muy fácil: hacerles concursos-oposiciones a la medida, es decir, montando una fase de oposición fácil y baremando de manera generosa méritos que sólo tendrán quienes opten a esa plaza. Y cuando eso ocurra estas personas ya serán de por vida empleados públicos en igualdad de condiciones de quienes han accedido a través de una oposición o concurso-oposición duro y selectivo. Al mismo tiempo, dejarán sin opciones a todos esos miles de jóvenes que cada año salen de las universidades, institutos o formación profesional, ya que las plazas públicas que deberían de salir a través de las anuales ofertas de empleo público ya estarán más que copadas por todo ese personal referido de la administración paralela indicada.
Todas estas personas de la calle podrán presentarse a esos concursos-oposiciones pero aunque aprueben la oposición, se quedarán sin plaza, es decir, que serán doblemente engañados. Por eso es tan importante que se derogue el Decreto-Ley 6/2010. Importante para el empleado público legal e importante para la ciudadanía en general.
Hay que evitar que todos esos intereses gubernamentales, contrarios a la ciudadanía, sigan su curso. No es permisible tener un gobierno que lejos de ser garante del empleo público es contrario a él, excepto, cuando se trata de beneficiar o situar a alguien de su zona de influencia; hay que evitar que el gobierno andaluz siga actuando como si fuera el amo del cortijo. Andalucía ya no puede seguir siendo el cortijo que ha sido en los últimos treinta años. Hay que buscar el cambio. Y, sobre todo, que caigan definitivamente todas esas máscaras de todos esos pétreos rostros.
19 enero 2011
SOMOS PELIGROSOS
Hace un mes (el pasado 17 de diciembre), un grupo de empleados públicos de la Junta de Andalucía –no más de cincuenta- nos dirigimos pacíficamente a Plaza Nueva de Granada, lugar en el que se encuentra la sede gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. La idea no era otra que hacer lo que estamos haciendo en todos los rincones de Andalucía: protestar ante el cargo público de turno –en este caso era el mismo Presidente de la Junta de Andalucía- que acudía para asistir a la toma de posesión del nuevo Presidente del máximo tribunal andaluz.
Durante toda la semana las consignas que nos intercambiamos a través de correo electrónico eran de máximo respeto y educación, lo que conllevaba no crear algarabía con nuestros potentes silbatos ya que allí se encontraban los máximos representantes del Poder Judicial y contra ellos no iban nuestras protestas. Además, circuló la idea de ir con alguna prenda negra para dar más solemnidad al acto de protesta en total convergencia con lo que allí se iba a celebrar.
Seguramente la concentración silenciosa hubiese consistido en algo ejemplar y virtuoso, pero no lo entendió así el Subdelegado del Gobierno de la provincia de Granada que, ajeno a nuestras inquietudes, decidió dar la orden de acordonar la plaza con un bueno número de efectivos policiales que venían con la lección bien aprendida: había que inmovilizar y alejar lo máximo posible a esos insumisos del sistema, a esos apenas cincuenta antisistema que vienen a boicotear el nombramiento del máximo responsable del Poder Judicial en Andalucía, a toda esa gente peligrosa con un largo historial delictivo sobre sus espaldas, se dijeron.
Y, efectivamente, así lo hicieron. Algunos policías estuvieron amenazantes en todo momento creando tensión donde no la había. E incluso pidieron algunos documentos de identidad, asegurando que estábamos infringiendo varios preceptos de la normativa sobre Seguridad Ciudadana e infringiendo el Derecho de Reunión, ya que no se había pedido autorización (¿Autorización para qué? ¿Para estar pacíficamente en silencio en la plaza sin obstaculizar el natural orden de las cosas? ¿Autorización para respirar?. En definitiva, que éramos un serio peligro para el sistema, las instituciones y la convivencia pacífica en general.
El resultado de aquella acción propia de un Estado policial está llegando ahora a los buzones de algunos compañeros y compañeras en forma de infracción administrativa con multa de 301 €. Lean, lean lo que le ha llegado a una compañera a la que pidieron el DNI:
HECHOS DENUNCIADOS: Del informe propuesta emitido por la Brigada Provincial de Información de la Jefatura superior de Policía de Andalucía Oriental en Granada, se desprende que, entre las 11,00 y las 12,00 horas del día 17.12.2010 y con motivo de la toma de posesión del nuevo Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en Plaza Nueva de esta capital, unas 100 personas (supongo que en esa cifra están incluidos los propios policías, también funcionarios) se concregaron (no es una falta ortográfica, sino que viene así en el escrito) en contra de las medidas en el ámbito de la Función Pública, tanto nacional como regional, concentración que no había sido comunicada previamente a esta Subdelegación del Gobierno, siendo Vd. Una de las organizadoras (es compañera de trabajo y la conozco, y es una persona peligrosa donde las haya, añado yo; de hecho cuando anda por los pasillos de las dependencias todo el mundo busca un lugar en el que esconderse. Una batasuna, vamos. ) de la misma dado que portaba pancarta y se mostraba más activa, incumpliendo con su comportamiento los requisitos establecidos en la Ley de Derecho de Reunión.
11 enero 2011
"DILECTOS" TERTULIANOS DE CANAL SUR RADIO
23 diciembre 2010
INSURGENCIA EN LA FUNCIÓN PÚBLICA ANDALUZA
Los empleados públicos de la Administración General de la Junta de Andalucía jamás hubieran imaginado que serían los portadores de la insignia del inconformismo que atraviesa esta región silente como pocas, una tarea que siempre ha estado asignada a universitarios, sindicatos de clase o partidos de izquierdas. Pero ante la ausencia de actores el empleado público no ha tenido más remedio que salir a escena.
Y lo ha hecho porque quienes reparten los papeles a su antojo les quiere apartar también del escenario y ese trabajador silencioso y dócil ha acabado aferrándose a las tablas que no son otras que las calles, avenidas y plazas existentes a lo largo y ancho de esta ajada Andalucía que sufre como nadie treinta años de parcialidad y mal gobierno.
Y es que lo que está ocurriendo en la función pública andaluza tal vez sea uno de los mayores atentados a este sector desde la época de las cesantías. Muchos años de despropósitos y actuaciones oscuras de aquellos que dirigen con la larga batuta que ofrecen unas urnas repetitivas y acríticas. Muchos años fraguándose algo que a propios y extraños les daba miedo poner nombre, pero que finalmente ha sido bautizado. Y ese bautismo no ha sido otro que la aprobación de un Decreto-Ley -el 5/2010, modificado torticeramente por el 6/2010- que pretende dar el carácter de Administración Pública a una administración paralela sin potestades públicas, creada al margen de la única que debe de existir: la Administración General, integrada por funcionarios de carrera y laborales fijos, que han accedido al empleo público superando oposiciones y concursos-oposiciones que son los procedimientos reglados y consecuentes con el artículo 103.3 de la Carta Magna.
Pero un buen día en los despachos del poder a alguien se le ocurrió que sería más fácil escapar a ese control de legalidad (huida del Derecho Administrativo) y alejarse de ese colectivo que jamás se alinea con el poder público porque éste es parcial, efímero y pasajero mientras que la permanencia en el puesto es sinónima de imparcialidad, además de una de las bases de nuestro estado de derecho. Y dijeron basta. Y con ese basta, en la Junta de Andalucía se comenzaron a crear empresas públicas, fundaciones y sociedades mercantiles y a contratar sin control, al principio con algunas reservas, pero comprobado el silencio reinante alrededor y el acatamiento servir de quienes debieron de oponerse, la contratación se hizo en masa.
En pocos años esta administración paralela -y en mi opinión ilegal- fue conformando sus plantillas con personal contratado al margen de los principios constitucionales de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, reservándose los puestos directivos para afines al partido que dirige el gobierno andaluz y que actualmente ocupan multitud de exalcaldes, exconcejales, exdiputados, exdelegados provinciales y muchos otros ex de procedencia no aclarada. En pocas palabras, un asalto a la función pública andaluza sin precedentes del que tendría que tener exacto conocimiento el ciudadano andaluz. Eso también lo están denunciando los empleados públicos.
Y en esa exacerbada contratación se les fue la mano. Hasta el punto de que se comenta que son más de veinticinco mil los que están ocupando una plaza pública sin haber superado oposición o concurso-oposición alguna para ocupar el puesto en el que prestan sus servicios. Por tanto, sin contar con los requisitos legales exigidos que permitan ostentad la necesaria potestad administrativa y el ejercicio de autoridad, que son atributos legales reservados al personal funcionario.
Y como el mundo ya lleva muchos años del revés, el Decreto-Ley citado pretende dar carácter de fijeza a todos esos trabajadores integrantes de esa nueva Administración, que seguramente será a través de un concurso oposición a la medida, imposible de no superar, mientras que a los empleados públicos profesionales se les ofrece -se les invita- a formar parte de ella aunque, eso sí, con carácter voluntario. Una voluntariedad envenenada porque pasarán a esta nueva administración emergente perdiendo la condición de funcionario o laboral fijo en ese nuevo puesto, teniendo -eso sí- la opción de volver a su puesto antiguo, aunque jamás les explicarán que cuando decidan hacerlo encontrarán un páramo en el que ya no crece la hierba y los buitres hace tiempo que dejaron de buscar en los escombros.
Opino que toda esta aberración jurídica no será más que la punta de lanza de lo que está por venir en el resto de la función pública andaluza, porque del éxito de este experimento torticero dependerá su ulterior traslado a otros sectores más magros como el sanitario o el educativo, que ya deberían ir remojando sus barbas.
29 noviembre 2010
LA TORTICERÍA JURÍDICA DEL GOBIERNO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
23 noviembre 2010
¡QUE ACABE YA LA FUNCIÓN!
21 noviembre 2010
EMPLEADOS PÚBLICOS DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA TRAS LOS PASOS DE GRIÑÁN.Granada 21 Noviembre.
19 noviembre 2010
Hoy, viernes, el periódico El Mundo ha publicado una carta que les envíe ayer sobre la vergonzosa manipulación de Canal Sur (una de las televisiones y radios públicas más manipulada y al servicio del golferío de la Junta) en el conflicto que mantienen los Empleados Públicos de la Junta de Andalucía con el gobierno andaluz por causa de ese ilegal Decreto-Ley 5/2010 que pretende meter por la puerta de atrás a más de 30.000 paniaguados. A ver qué os parece, que ha tenido su repercusión mediática.
MANIPULACIÓN INFORMATIVA DE CANAL SUR EN EL CONFLICTO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA ANDALUZA
Sr. Director:
En esta Andalucía silente gobernar medrando y manipulando es tremendamente fácil. Pero, si además, se controla un medio de comunicación público la tarea casi se convierte en placentera.
La RTVA, cuyo buque insignia es Canal Sur TV, está sostenido con los impuestos de todos los andaluces pero controlado de forma partidista por un gobierno cínico que obtiene rédito electoral y mediático. Y para muestra la vergonzosa manipulación por parte de los servicios informativos de Canal Sur – televisión y radio- en la espectacular y permanente protesta contra el Decreto-Ley 5/2010 que están llevando a cabo los empleados públicos de la Administración General de la Junta de Andalucía en respuesta al mayor atentado contra la función pública desde la eliminación de la cesantía.
El día de la macro-manifestación de Sevilla, el pasado 13 de noviembre, el informativo de Canal Sur TV de las 20,55 horas, se refirió de pasada a este espectacular evento en cuarto lugar, mereciendo mayor atención los dos mil manifestantes pro-saharaui en Madrid y la liberación de la premio nobel de la paz camboyana. Pero, no contentos con ese ninguneo informativo dijeron: “miles de manifestantes”, sin atreverse a apostillar lo que sí afirmaron medios como éste: que la cifra superaba los treinta mil y que había sido una concentración histórica. Y algo similar hicieron hace unos días en la manifestación del día 17 de noviembre, celebrada en Granada con este mismo fin. De nuevo se limitaron a informar de pasada, bajando la asistencia a una cifra irrisoria. Pero, en fin, de qué podemos extrañarnos a estas alturas, tras treinta años de delirio gubernamental.. Si Andalucía, algún día, dejara de ser silente se eliminarían las barreras y se cumpliría la estrofa del himno que proclama una Andalucía libre. Ojalá este despertar de la función pública andaluza sea el principio.
José Antonio Flores Vera
Empleado Público de la Junta de Andalucía
18 noviembre 2010
LOS EMPLEADOS PÚBLICOS DE LA JUNTA SON TRATADOS COMO DELINCUENTES: EL MUNDO AL REVÉS
LA JUNTA DE ANDALUCÍA COMIENZA A DAR MUESTRAS DE NERVIOSISMO
16 noviembre 2010
LOS EMPLEADOS PÚBLICOS DE ANDALUCÍA DESTAPAN LA CAJA DE LOS TRUENOS
11 noviembre 2010
CUANDO LA JUNTA DE ANDALUCÍA DECIDE CONFUNDIR A TODO EL MUNDO
09 noviembre 2010
EL NEPOTISMO IMPARABLE O CÓMO ASALTAR LA FUNCIÓN PÚBLICA
UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO
Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...
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