24 julio 2018

MICRORRELATO COMO LA VIDA MISMA: LAS GÓNADAS DEL CAJERO

La estética y  contenido de un microrrelato, relato corto o relato largo puede ser variada. Cada autor tiene su propio proceso de creación, pero considero que al margen de los relacionados con la ciencia-ficción y algún que otro género más, en mi caso, suelo mezclar ficción y realidad, sin que sea fácil, en ocasiones, distinguir una de la otra. Incluso, si se trata de relatos góticos, históricos, utópicos o distópicos, siempre suelo mezclar ambas cosas.
Y pueden surgir de la más rasa cotidianidad. Para ejemplo este microrrelato que os inserto a continuación, al que podríamos titular (porque los títulos son muy importantes en los relatos, quizá más que en la novela): Las gónadas del cajero. Así planteado el título quizá no nos diga nada o es posible que nos diga mucho, pero ahí radica el juego imaginativo. Veamos. 


 Resultado de imagen de caja registradora    Estaba yo pagando un artículo en una centro comercial de deportes de esos que ahora surgen por todas partes y que sirven tanto para vestir a un niño al comienzo de curso o ataviar a un deportista cercano a la élite, cuando el cajero, tras accionar varias veces un botón de la caja registradora con pantalla ésta se resistía a abrirse. Harto de intentarlo, le pregunta a un compañero, que qué había que hacer.

- Dale a aceptar -dijo el compañero.

Le dio y la caja registradora que estaba al nivel de sus gónadas se abrió de forma violenta y sin aviso, dando el cajero un respingo para atrás. Y yo testigo excepcional de la escena dije por decir algo ante lo embarazoso de la situación:

-Hay que tener mucho cuidado con lo que se acepta en esta vida.

Ambos reímos. Por suerte, era una persona con buen carácter, porque no olvidemos que esto que cuento ocurre en Granada y nunca se sabe cómo puede ser la reacción...

2 comentarios:

  1. Te superas con tus escritos tocayo. Eres un máquina. Un microrrelato muy corto, pero lleno de frescura y, a la vez, de encanto. Lleno de un encanto especial. Lleno de ese encanto, el tuyo, que impregna tus palabra.Tocayo, que razón tiene el protagonista. Que razón tuviste tú, cuando dijiste "hay que tener mucho cuidado con lo que se acepta en esta vida". Yo diría mucho más que mucho...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias tocayo por tus palabras. Ése ha sido siempre el proceso de creación de mis relatos: la observación del día aderezado con imaginación y algo de ficción irreal, de manera que para el lector sea apenas imperceptible qué es una cosa y qué es otra. Y sí, le solté esa frase, jeje.

      Eliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...