02 marzo 2013

HACIENDO LOS DEBERES

Estoy haciendo los deberes, en cuanto al proceso de recuperación se refiere. Hacer los deberes y recuperar son conceptos inextricables y conviene que vayan de la mano. Nada se consigue perdiendo la cabeza en esto de las lesiones. Tienen su recorrido, su tiempo, su proceso y hay que cumplirlos de forma escrupulosa. 
Pero ocurre que en ocasiones consideramos que ya estamos listos para correr porque cuando no nos exponemos al ejercicio, el dolor, por lo general, no suele aparecer, pero sigue ahí, agazapado como un animal herido a la espera de lanzarse sobre su pieza porque sabe que es la última oportunidad que le queda para seguir sobreviviendo. Sé que puede parecer  una metáfora excesiva, pero es cierto que una lesión suele ser como un animal herido. 
Por tanto, sigo con mi proceso pausado y ordenado: crioterapia los tres primeros días -seguirla más allá de 72 horas en lesiones normales no suele ser efectiva-, Traumeel desde el primer día y, sobre todo, no correr. Sin embargo, para alejarme de la oxidación sí continuo con alguna leve sesión de elongamiento muy suave y abdominales casi a diario; y ya hoy haré mi primera sesión suave de MBT con tan sólo 21 kilómetros de pedaleo, porque consideramos que con el pedaleo no forzamos demasiado y, sí, es cierto, pero tampoco hay que pasarse ya que aunque el gemelo no sufra el impacto del terreno sí trabaja con el continuo pedaleo, principalmente, en las cuestas.
A fuerza de lesiones -son ya unas cuantas en la misma zona- he llegado a detectar, sin necesidad de probarme corriendo, cuando estoy ya listo para correr y cuando no. Es algo que aprecias interiormente; hay una sensación extraña que te transmite ese dato. Y el dato que detecto no es otro que debo esperar algún tiempo más, toda vez que -además- aún no me han asignado clínica deportiva que me pueda atender. He recibido ya dos llamadas del seguro que gestiona la Federación de Atletismo en Granada y siempre me dicen que intentan concertarme una cita y no hay forma porque hay clínicas que no cogen el teléfono ¿La razón? No puede ser otra que la que ya me apuntaron en la clínica a la que acudí el año pasado: pagan mal, tarde y poco. A ver si hay suerte y la próxima llamada -y la tercera clínica ya- es efectiva.
Por tanto, que sirva esto como una denuncia expresa o tácita sobre el mal funcionamiento que hay en este asunto y que nos afecta a tantos corredores federados ¿Culpa de la Federación? ¿Culpa del seguro contratado? ¿Culpa de las clínicas adscritas? Conviene conocer qué ocurre. 

2 comentarios:

  1. Buenas tardes Jose Antonio, te comento que ya pagamos bastante por estás federado, que ronda alrededor de los 70 euros,que ya está bien y ahora para que tengas una lesión y te mareen de un lado para el otro, pienso que todos los que corremos deberíamos de estar federados,que es un seguro que tenemos el corredor,un abrazo del incombustible r. Bootello, que ha estado corriendo la maratón de Sevilla, y ha disfrutado de una gran experiencia, hasta pronto

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  2. Amigo Rafa, por fin esta tarde -a la tercera- me han dado cita en una clínica que no conozco (ya contaré).
    Me has de contar como te ha ido en Sevilla, de cuya Maratón guardo buen recuerdo.
    Saludos.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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