23 mayo 2012

UNA BODA DE MUERTE (AUSTRALIA, 2011)





Realmente decepcionante. Movido por el buen recuerdo de "Un funeral de muerte" (mismo guionista), opté por ver esta película australiana del año pasado, pero todo en ella es prescindible. Intenta seguir la mecánica de la anteriormente mencionada pero no consigue gran cosa. Llena de tópicos y gags absurdos, me costó bastante llegar hasta el final. 
Sé positivamente que la anterior, "Un funeral de muerte", no pasará a la historia del cine de comedia, pero a mi me gustó porque me descubrió una nueva forma de contar cosas absurdas con ocurrencias e ingenio novedoso, ese mismo que se agota una vez visto, y quizá sea esa la razón de que todo lo que se haga posteriormente imitando al primer producto se convierta en subproducto. 
Estoy convencido que este tipo de películas salen mucho mejor a los directores americanos -a pesar de las muchas paridas que introducen- y mucho mejor aún a directores británicos, muchos más sarcásticos e irónicos, pero quizá no tanto a australianos. De hecho, cuesta creer que su director, Stephan Elliott sea el mismo que dirigiera la original "Priscilla, reina del desierto (2003), si bien hay que decir en su descargo que de ésta, además de director, fue también su guionista.  
Ya digo, muy prescindible.

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