06 marzo 2011

DE NUEVO EN LOS CAMINOS


La última vez que calcé zapatillas fue el seis de febrero, coincidiendo con la Industrial de Armilla corriendo a un ritmo de 4'12'' el mil en esos casi diez kilómetros de carrera; y he vuelto a calzarlas al mes. O casi, ya que fue ayer sábado cuando hice un test de seis kilómetros a un paso de de 5'48'' el mil y sin problemas -lógicamente- de respiración a pesar del parón de un mes, que no se pierde demasiada forma, tan sólo ritmo, aunque en esta ocasión se trataba de ir lo más lento posible.
No acusé dolores pero sí molestias durante el paso, pero ninguna molestia en absoluto en reposo ni siquiera en fase de enfriamiento por lo que la respuesta es esperanzadora.
Hoy, domingo, al mes exacto de aquella prueba de Armilla, he vuelto a hacer otro test de ocho kilómetros, en esta ocasión, a un ritmo muy suave también de 5'39'' -algo mayor que el de ayer- y vuelven a reaparecer las molestias pero no un dolor paralizante. Las sensaciones han sido idénticas en ambos días y habrá que esperar a la fase de enfriamiento para ver.
En el "Manual de lesiones del corredor", del Dr. Hernán Silván, se especifican los síntomas y la detección de las lesiones en el Tendón de Aquiles y, aunque, el dolor se aloja en el calcáneo - de la pierna izquierda-, lugar en el inyecta en la parte inferior el fuerte músculo del Aquiles no se produce la otra consecuencia que consiste en el dolor del tendón al oprimirlo entre el pulgar y el índice y hacerlo oscilar a izquierda y derecha. Por tanto, podría descartarse una dolencia del Aquiles y comenzar a pensar en una pequeña fascitis plantar en la zona del calcáneo que no imposibilita correr pero sí hacerlo a una mayor intensidad mientras dure.
La causa creo interpretarla en una tardía sustitución de las zapatillas, que debían de estar más que jubiladas hace unos meses -ya si lo están, de forma definitiva, alojadas en una especie de cementerio de zapatillas con las propiedades técnicas irreversiblemente perdidas para correr-; fallo absurdo -de nuevo- ya que dispongo de cuatro pares más, todas ellas en mejores condiciones que las jubiladas -unas Saucony Triumph 5-. Además, ya estoy buscando una opción muy amortiguada en el talón y es posible que me decante por las New Balance 1080 sustitutivas de las míticas 1064, descendientes a su vez de las también míticas, 1063, 1062, etc., etc...., aunque no descataría la Cumulus 12, las 2160 o las Supernova o, incluso, la Triumph 7 u 8.
La fascitis es algo muy indeseable en el corredor -pero llevadero, ya que permite correr-, pero mucho menos nocivo que una paralizante lesión del Aquiles -que no permite correr-.
Por lo pronto, seguiré con el protocolo de los ritmos suaves, las distancias cortas, los lugares blandos, si es posible, el hielo pos sesión, los estiramientos y la electroterapia relajante de los músculos cortos de la pierna, descartando probablemente competición alguna que te exige ir a ritmos más altos. Además, esta semana próxima iré al fisio que aconsejará y vendará en consecuencia si lo considera conveniente.
Lo importante, es que vuelvo a estar en los caminos, aunque en peores condiciones.

2 comentarios:

  1. Hola José Antonio
    Por lo que cuentas más parece una Fascitis Plantar, y las causas son múltiples.
    En líneas generales, mirate la pisada del pie, el tipo de zapatillas (pronador, supinador o neutro), y tomate AINES con un protector gástrico.
    Pero antes, que te mire un especialista.
    Saludos

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  2. Ramón, es probable que abusara de una zapatilla que tenía ya fecha de caducidad y, en realidad, tampoco sé con exactitud como piso. Hay que ponerse manos a la obra. Esta semana iré al Centro de Medicina Deportiva. Saludos.
    Gracias por la prescripción médica.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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