29 enero 2011

COMPAÑEROS DE VIAJE (IDEAL 29/1/2011)


Os dejo con un artículo que he publicado este sábado en Ideal. Tan real como la vida misma. Tras esta entrada, si todo va correctamente, subiré la crónica de la Media Maratón de Almería.

COMPAÑEROS DE VIAJE

Quien se dedica a la política sabe que existen muchos compañeros de viaje. Y también sabe que cada uno de éstos tiene ya su viaje programado.

Cuando alguien se acerca voluntariamente a un partido ya ha medido de alguna manera su ambición personal. Por lo general, los comienzos suelen estar dotados de alguna ambición ideológica, pero esa percepción cambia con el paso del tiempo. En breve, comienza la lucha por el poder interno y al poco se van vislumbrando los cargos públicos a los que se puede optar, quedando siempre ese convencimiento de que por ser militante fiel ha de ser premiado. Y ese premio que se busca, por lo general, va a tener un componente crematístico. Así es el alma humana, que en ocasiones tiene sus honrosas excepciones.

Pero curiosamente, esa fidelidad al partido decae en la misma medida que el partido no ofrece al militante cargos públicos, asunto que se agrava mucho más cuando ese militante fiel ya ha saboreado la miel del cargo. Es entonces cuando el más fiel y abnegado militante, el mejor compañero de viaje, se puede convertir en la mayor pesadilla para el propio partido.

De hecho, asistimos en estos días a un par de casos sonados: el del antiguo ministro del gobierno de Aznar, Francisco Álvarez Cascos, que dolido ante la negación de su partido para que encabece la candidatura a las autonómicas del próximo mes de mayo en Asturias, no sólo se larga dando un sonoro portazo del partido que tantos cargos, fama, poder y dinero le ha dado sino que crea a su vez otro partido político, que necesariamente habrá de ser fraticida. Algo similar, aunque en menor escala, ocurre con el que otrora fuera uno de los alcaldes más populares de Granada, Gabriel Díaz Berbel, que dolido porque el partido ya no cuenta con él, amenaza con irse y -quién sabe- si crear otro partido.

Casos como éstos abundan a lo largo y ancho de nuestro país y en todos los partidos, pero existen otras opciones mucho más crematísticas y con final feliz que también hemos conocido en estos días. Por ejemplo, el caso de los millonarios empleos conseguidos por los dos líderes más importantes que han tenido los dos principales partidos de este país, el PSOE y el PP. González y Aznar, tan enemigos en su momento, ahora se dan la mano en asuntos similares: asesorar a grandes empresas a cambio de grandes emolumentos y asesorar personalmente a grandes líderes políticos y grandes millonarios, tareas todas muy rentables y que premian con creces esa fidelidad partidista, que es una opción totalmente contraria a la anterior.

Por tanto, que a nadie le quepa duda que acercarse a un partido y saber navegar en él es una idea ventajosa y de futuro, que en ocasiones trasciende a más de una generación, lo que convierte la fiel militancia en algo muy similar a fabricarse un buen porvenir para sí mismo y para los descendientes, acción que ya pusieron en práctica con éxito los antiguos romanos y que, al parecer, sigue vigente.

2 comentarios:

  1. Hola José Antonio, lo leí en la edición en papel, pero no sabia que era del mismo autor del blog que llevo leyendo algún tiempo. Me gustó. Saludos.

    Andrés (Granada)

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  2. Gracias Andrés por tu lectura del artículo y por tu visita a este blog. Saludos.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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