31 octubre 2010

XVI MEDIA MARATÓN CIUDAD DE JAÉN (31/10/2010)




Podría mantenerse, sin apenas margen de error, que el corredor madruga un domingo horrible, cuando todos los partes meteorológicos advierten de alerta amarilla en la región, por un hecho que va más allá del mero dato de correr. Es algo que siempre se ha preguntado y nunca he sabido responderse.

Un corredor es una persona corriente como todas, pero como todas, también tiene su forma de enfrentarse e interpretar el mundo que le rodea. Y ante ese hecho pocas conjeturas se pueden hacer. Poco margen queda para la especulación.

Esta mañana del domingo, 31 de octubre, es de esas en las que se decide romper con todo lo que te rodea y decides auto excluirse por unos horas. Una mañana en absoluta concebida para congraciarse con la naturaleza ni para erradicar el hambre en el mundo. Los cielos amanecen apocalípticos y el viento no es más que la llamada final para un hipotético fin del mundo.

Pero aún así el corredor coge el coche, introduce en la rendija del lector de cedés "Wishmaster" del grupo finés "Nightwish", provisto de unos potentes riffs y una voz lírica muy adecuada a esa mañana apocalíptica, que le acompañarán sin descanso hasta la cercana y antigua capital del Santo Reino. Porque ir a Jaén siempre le agrada, desde que hace tiempo se quedó atrapado por su historia y secretismo interior. Desde que supo que muchas civilizaciones buscaron resguardo en su solar y allí guardaron sus secretos más preciados.

Va sólo. Sin compañía alguna, que es una situación también muy adecuada si de lo que se trata es de observar ese mundo misterioso y apocalíptico que se abre ante sus ojos. Además, de esa forma, tendrá tiempo para pensar en cómo planificar esa carrera que tiene fama de dura en todos los foros y blogs de corredores. Y si la dureza del recorrido no fuera suficiente, el corredor se encontrará con la dureza meteorológica, que resultará ser la peor de las durezas dentro del catalogo de incidentes climáticos: el viento. El corredor aguanta bien la lluvia, cierto calor, el frío, la nieve, pero no soporta el viento. Mira al cielo y clama por un buena nube que le acompañe durante toda la carrera, pero también porque desaparezca el viento.

Llega a Jaén y la atraviesa, tal y como vio en Google Maps, pero está convencido que ha de haber otro acceso más idóneo. Sin embargo, como es natural, encuentra las calles exentas de tráfico y llega al lugar de salida en poco tiempo. Pero comprueba que ya parece que han llegado todos porque es imposible aparcar cerca, así que aparca a, aproximadamente, un kilómetro de distancia, en una imposible cuesta que podría ser el prefacio de lo que le espera. Y lo que le espera no sabe bien qué es ya que por estas tierras sólo ha corrido en esa mítica San Antón que se celebra cada festividad del mismo, en el mes de enero y por la noche.

Recibe una llamada de Alejandro para entregarle el dorsal y todos esos rituales que anteceden antes de la salida se suceden con tiempo y sin problemas. Antes saluda a varios compañeros de Caja Rural, a Roberto y a su mujer, Paqui.

Hace frío y viento. Pero no llueve. El corredor -ya lo ha dicho- quisiera que lloviera porque -entre otras cosas- el viento desaparecería en parte. Pero eso no está en sus manos y comienza a calentar, momento en el que ve a Juan Carlos con el que correrá los primeros nueve kilómetros, que serán tranquilos como es de esperar de dos corredores que aún no han salido con garantías de su respectiva lesión.

No ha querido llevarse el Forer porque no va a necesitar estar pendiente de velocidad media ni de tiempo. El corredor ha venido a correr suave. A hacer, como ya dijo en su blog, en torno a la hora y cuarenta y cinco o cuarenta y siete minutos.

-A cómo vamos, Juan Carlos

-A 4,45 por la bajadilla. En torno a los 5 minutos en llano.

-Esa debería ser la media.

-Sí.

Y, efectivamente, esa será la media hasta el kilómetro nueve aproximadamente. Pero el corredor incumple. O incumplen sus piernas, ya que al inicio de la subida del primer paso por el llamado "Gran Eje" se separa unos metros de su acompañante que le comenta brevemente que siga.

Fotografía gentileza de Paqui -mujer de Roberto-, siempre tan atenta.

El corredor ha comprobado que la parte baja del gemelo izquierdo dolorida los días anteriores no le está dando problemas -a pesar de que ha notado algún brevísimo pinchazo en la salida- y se encuentra con fuerzas para subir esa parte complicada de la carrera, a pesar del fuerte viento que, en ocasiones, parece casi detenerle en seco.

Cuando pasa por el kilómetro diez, que es la conclusión de la carrera de los que han optado por la prueba más corta, no advierte el tiempo que ha empleado, pero debe estar por encima de los cincuenta minutos.


Fotografía gentileza de Paqui -mujer de Roberto-.

A partir de ahí irá progresando a cada kilómetro, sin que el cansancio ni el dolor se hagan presentes en esa segunda vuelta que volverá a pasar por los mismos lugares.

Comprueba el corredor que es de las pocas pruebas en las que no le adelanta apenas ningún corredor, sino al contrario. Comprende que ha salido con los corredores de la hora cuarenta y ocho o cincuenta y poco a poco se va acercando a los que harán en torno a la hora cuarenta y tres o cuarenta y dos. Lo aprecia en el ritmo, pero no sabe si podrá seguir esa progresión. Pero no porque no se encuentre con fuerzas, que las tiene, sino porque teme que el gemelo se rebele.

Comprueba también el corredor que, a pesar, del fuerte viento, en la segunda vuelta comerá varios minutos al crono, pero aún así sigue llevando en mente la idea de que a esa carrera ha ido sin pretensiones de mejora en el crono. En primer lugar, porque no es una carrera adecuada para mejorar crono alguno; en segundo, porque puede recaer en la lesión.

Pero se siente con fuerzas para correr más deprisa y sube las cuestas con solvencia, incluso adelantando a mucha gente.

Cuando llega el tramo final, éste se hace infinito. No tanto por la falta de fuerzas sino por la dureza de los últimos tres kilómetros y medio, tal y como le advierte Roberto pasado el diecisiete. Una dureza que se acentúa extraordinariamente con el fuerte viento que de nuevo en el Gran Eje se convierte casi en una barrera que casi impide avanzar.

Entonces le pasa por la mente una breve observación, más que una idea en sí: se encuentra mucho mejor de lo que cree. Es más, observando como sube y lo poco cansado que se encuentra, se podría decir que está, a pesar del parón de octubre, en un momento-forma extraordinario. Casi rompedor. Y lo barrunta porque se encuentra tan fresco como lo estaba en la salida y porque las cuestas no parecen hacerle mella en la respiración, ni en el cansancio, ni en las piernas. Aún así, será prudente y no correrá el próximo domingo en Granada.

No sabe con exactitud cuál ha sido su tiempo en meta, pero sabe positivamente que está por debajo de la hora y cuarenta y cinco minutos.

Comprueba que ha vuelto a errar en su pronóstico y ha olvidado que es la carrera el único dato objetivo que a los corredores les pone en su sitio.

Rápidamente, cuando llega, la organización le encamina junto a los demás corredores al pabellón cubierto, en cuyo interior ya se observa el diverso material que va a ser entregado a los éstos.

Se pregunta el corredor si esta muestra de prodigalidad y generosidad en cuanto al material deportivo entregado no será uno de los motivos que esgrimen cientos de corredores para correr en esta mañana apocalíptica de la capital del Santo Reino.

13 comentarios:

  1. hola jose antonio: desde luego como bien explicas en tu cronica la mañana no amanecio propicia para correr por las calles empinadas de jaen, pero ahi estabamos como siempre los mismos sufridores en la linea de salida.por cierto te has marcado una segunda vuelta impresionante
    p. d. te envio fotos y tienes otra en la previa de gesconchif saludos

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  2. Roberto, ya he colgado las fotos que me hizo Paqui. Gracias.
    Al leer tu comentario sobre mi segunda vuelta he hecho los cálculos parciales y es como dices. Yo también me he quedado algo impresionado al comprobar que tardé en los segundos 10 kms ¡casi nueve minutos menos! que en los primeros. Hubiera sido una buena marca de no haber ido tan reservón en la primera vuelta. Pero bueno, estoy contento ya que tenía mucho miedo a que el gemelo se rebelara y hasta que no comprobé que iba bien no quise hacer locuras.
    Oye, que cada vez te cojo más tarde en las medias. En Guadix en el 13. En Jaén en el 17. Estás hecho un bestia. Enhorabuena por tu espectacular progresión, que se ve nada más verte.
    Saludos.

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  3. Intentareis muchos la de Granada? Me podeis decir si es dura?

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  4. Creo que lo dejé en algún lugar, no estuve, los puentes son así, hay que irse.

    Gracias por venir. Ya habrá más.

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  5. la semana es larga para decidir por Granada... una mas nos has contado.

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  6. Enhorabuena Jose Antonio, sobretodo por ir ya que sinceramente hacía un día de perros. Lo peor al salir de Granada sobre las 7:50 horas y una vez que acabé a eso de las 13 horas, en las que caían cubos de agua. A la altura de Campillos de Arenas realmente se paso mal ya que del agua que caía no se veía ni a un metro, peor que con niebla.
    En cualquier caso, me gustó mucho y la bolsa del corredor impresionante.
    La de Granada para otro año y ahora toca nocturna de Atarfe.
    Una pena no haberte visto y saludarte.
    Aleandro.

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  7. Felicidades por tu recuperación y porque te vayas encontrando bien de forma. Tiene mucho mérito correr con mal tiempo. Saludos

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  8. El viento es el meteoro más desagradable que podemos encontrar. Te impide hacer de todo o casi de todo. Y si la temperatura es baja, creerás incluso que estás cerca de la Antártida. Cuanto menos.
    Sí señor, tiene bastante mérito la carrera de Jaén.

    Y sin embargo, hay otros que, quieren hacer "carrera" -en otros ámbitos de la vida-, y sin tener que realizar ningún tipo de mérito. ¿ Te suena ?

    Parece ser que en "Andalucía" hay más "monárquicos" (de esos, de los del... "dedo-partidista") de lo que en verdad pensábamos o creíamos.

    Saludos republicanos.

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  9. Jesús, apocalíptico día en tu ciudad, pero me gusto correr por sus calles. Saludos.

    Mario, ahora toca descansar, que ha habido desgaste -sobre todo en la segunda vuelta-. No sé, quizás Córdoba.

    Leandro, que pena que no nos viéramos ¿Cómo te salió? ¿Cuándo es la de Atarfe?

    Vacuit, ahora que lo pienso en frío, verdaderamente, ha sido meritorio ir a correr a Jaén con tal día. Pero eso nos hace felices. Saludos.

    Toni, menos mal que hay más vida en Andalucía que la que quieren imponernos estos zánganos. Por ejemplo, ver cómo organizan esta prueba en Jaén es satisfactorio.

    POr cierto, una pequeña puntualización que me ha corregido una compañera del trabajo que es de Jaén: esa intensa subida es la Avda. de Madrid, cerca del Gran Eje. Aclarado queda.

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  10. Me salió bien, fui muy conservador porque he tenido problemas físicos en la cadera. Pero bien, en 1hora 54 minutos.
    El 20 de Noviembre es la nocturna de Atarfe, para reservar dorsal debes llamar al 958439697.
    Saludos Aleandro.

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  11. Esencial volver a tener esas excelentes sensaciones en una carrera dura y exigente, Alter. Imagino que no correrás en Granada. Yo he ido para abajo desde Motril. Estoy enflojinao, pero espero terminar en Granada.

    Un abrazo y enhorabuena!

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  12. Sin embargo, me encuentro muy recuperado ,Jesús, tras la paliza del pasado domingo, que para mí no fue tanto aunque, sí, por estrategia prefiero no exponer en otra prueba que sé que iría a tope.
    Ya verás como te vuelven las sensaciones el domingo. Saludos.

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  13. Con retraso, pero aqui está mi entrada sobre esta carrera. Aunque yo hice solo los diez kilómetros, me costó lo mío. Me gustó conocerte. Doy fé de que al final de la primera vuelta saliste disparado: http://elnadador.wordpress.com/2010/11/20/a-cielo-abierto/

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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