27 octubre 2010

CONFIESO QUE HE CORRIDO



O simplemente, he corrido. Siempre me han gustado esas dos palabras o aquellas cuatro palabras del título para mi epitafio. Las del título, parafraseando al libro de memorias de Ricardo Eliécer Néftali, que todos conocemos como Pablo Neruda. Epitafio bello, ahora que se aproxima nuestra celebración más castiza de los Santos, muy superior en tradición y contenido a la pamplina yanky de Halloween, que por desgracia se ha impuesto en nuestra sociedad por la burda influencias de la estúpidas series americanas para adolescentes. Nada comparable a nuestro Juan Tenorio, aquel mítico romance de nuestro gran Zorrilla; y aquellos "Estudio 1" en blanco y negro que nos asustaban de niños de entonces, cuando éste venía desde la ultratumba para reencontrarse con su amada Doña Inés, que además era monja (qué escándalo).
Pero no venía yo en esta entrada a hablar de epitafios, Halloween, y ni tan siquiera de Juan Tenorio. Venía a hablar de correr. Que es lo que he hecho esta tarde tras diez días de parón y dos asesinas sesiones de fisio y el descanso necesario, aunque eso sí, saliendo en bici para no perder el tono muscular ni la forma aeróbica.
Y por lo visto en los diez kilómetros y medio de hoy no la he perdido, aunque he sido muy prudente y he rodado suave, a 5'16'' el kilómetro por un trayecto suave y llano de Vega, alternando los caminos y el asfalto.
Y lo mejor de todo: no ha aparecido el dolor y lejos de ello, en su lugar, han aflorado las buenas sensaciones, porque lo he pasado realmente bien corriendo hoy por la soledad de esos caminos, disfrutando de un bonito paisaje otoñal (ya van cayendo las hojas de los árboles con esa gravedad suave y ese armonioso baile que dibujan hasta caer al suelo) y de una excelente temperatura. Tenía ganas de correr.
A ver cómo va evolucionando la dolencia esta semana porque me ilusiona estar en Jaén el próximo domingo. Si todo va como hoy y el dolor no reaparece, no creo que tenga problemas en cumplimentar esos 21 duros kilómetros en un tiempo aproximado de 1'48'', ya que lo importante en esta prueba no será el tiempo, sino el poder terminarla con buenas sensaciones y sin molestias porque no estoy haciendo kilómetros -ni mucho menos cuestas- para bajar de 1'40''.
Por tanto, contento. Muy contento.

3 comentarios:

  1. Te estado de renovación de optimismo, deportivo, es motivo suficiente de satisfacción para tod@s. Que lo disfrute en Jaen, caballero. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Ahí estamos de nuevo en la brecha, consciente de que pararé cada equis tiempo. Ahora han sido sólo diez días y tras dos salidas seguidas...estoy bien. Por tanto, a Jaén hay que ir.
    Gracias Abel. Gracias Pedro, encantado de leerte de nuevo.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...