01 abril 2010

VUELVO A LAS SERIES


Si bien en realidad sería mucho más correcto decir: comienzo las series, ya que éstas nunca han conseguido disciplinarme.
Pero hoy, en parte por una cuestión sobrevenida (el pequeño puente que tenía que cruzar a la altura de Ánzola estaba rebosado por las abundantes aguas del Velillos -afluente del Genil-) y en parte porque barruntaba la posibilidad de hacerlas, he llevado a cabo tres series de 2000 metros, tras tres kilómetros de rodaje y uno posterior de poscalentamiento muscular.
Tres series que sin necesidad de darlo todo -para eso está el dorsal- han salido a 8'18'', la primera; 8'23'' la segunda; y 8'25'' la tercera. Y lo mejor de todo con la siempre emocionante sensación de no estar agotado y reservar fuerzas e ilusión para la próxima sesión, que debería de ser como mínimo una vez a la semana.
Todos los especialistas más acreditados no pueden estar equivocados: las series son necesarias para mejorar y adquirir más velocidad de crucero en competición. Las haré mientras que para mí no sean una obligación ni suplicio añadido. Hoy he disfrutado con ellas, pero no me importará dejarlas de lado -como he hecho en cientos de ocasiones- si suponen para mí una onerosidad no buscada. Soy un corredor aficionado. Nada más.

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