12 noviembre 2009

VIAJAR ES BARATO





¿ De viaje oficial ?

Los reyes y príncipes, los presidentes de repúblicas, los ministros, cualquier advenedizo de la política, por poca importancia que tenga su cargo, todos ellos, sin excepción alguna, si quieren viajar gratis les basta utilizar la siguiente formula: añadir a la palabra viaje, la palabra oficial. Con eso basta.
Entonces, el placer de viajar, dormir en lugares de alto nivel, comer bien y distinguidamente, está al alcance de la mano. Con el dinero de todos. Con un par, como diría Pérez-Reverte. Si, total, el pueblo ya está entretenido con sus hipotecas, su fútbol, sus programas del corazón, aprovechemos todo eso, se dicen.
Pero resulta que si alguien de la oposición o de la opinión pública o publicada pregunta sobre el motivo, el qué y el cómo del viaje, encontraremos que nada o casi nada oficial podrá contar ese personaje, sencillamente porque nada oficial ha hecho, a excepción de alguna entrevista protocolaria. Y poco más.
Probablemente muchos creerán que tengo fobia a la casa real -así en minúscula-.Pues sí, le tengo fobia, no trago tanta cara dura, pero es que resulta que son los líderes en viajar de gorra a costa del erario público, es decir, del dinero de todos los españoles. Y dentro de esta amplia casa ocupan un lugar destacadisimo los príncipes de Asturias.
Resulta que el Titulo II de la Constitución española de 1978 dedicado a la Corona, ninguna atribución representativa atribuye al príncipe heredero, pero es habitual que este personaje y su mujer plebeya, estén permanentemente viajando por medio mundo aplicando la mera fórmula que indicaba anteriormente. Pero, claro, resulta mucho más económico viajar a costa de los presupuestos públicos que hacerlo a título particular. En fin, que cada uno saque sus propias conclusiones.
Pero para que no parezca que tengo fijación con la corona -como algunos amigos me dicen-, hace algún tiempo criticaba en un artículo en Ideal -que ahora no es necesario reproducir aquí- toda esa fiebre viajera de carguillos de medio pelo. Aquel artículo lo escribí con motivo de la victoria de la selección española de baloncesto en el mundial de Japón -y la cantidad de bribones que se dieron un paseo gratis por el país del sol naciente- pero es aplicable a todo tipo de eventos y cargos.
Precisamente, en nuestro entorno andaluz dos personajes han destacado por viajar a costa de todos los contribuyentes. Uno de ellos es el muy sagrado ex- Presidente de la cosa andaluza: D. Manuel Chaves, que no desaprovechaba evento alguno para situarse allí donde tocara, acompañado de sus hueste. Famosos son sus misteriosos viajes a Marruecos.
El otro caso conocido fue más local. Se trataba de un Concejal del Partido Andalucista llamado Valenzuela, necesario para que el PSOE e IU pudieran gobernar en el Ayuntamiento granadino. De hecho, él se percató enseguida de su imprescindibilidad y decidió visitar los cinco continentes a cuenta de no se qué rollo de tomar notar para los campeonatos del mundo de Esquí de Sierra Nevada. Lógicamente, tenía la cara armada de cemento.
Y no digo yo que no haya que destinar dinero a los viajes de representantes públicos electos. Claro que sí. Hay viajes verdaderamente oficiales que son muy necesarios porque suponen un aumento de prestigio del país o se buscan acuerdos de magna importancia. Pero esos son los menos.
En todo caso si se trata de cuestiones técnicas como son organización de eventos futuros, ferias de turismo y otras cuestiones por el estilo, lo lógico y razonable es que viajen los técnicos y funcionarios encargados de dicho evento y no el político, porque éste jamás va a necesitar esa hipotética información para trasladarla a un futuro evento del que se quiera tomar nota. Le basta con un informe.
Mucho tienen que cambiar las cosas, comenzando por los coches oficiales, asuntos del que hablaremos otro día.

9 comentarios:

  1. Solo con las fotos escogidas y el titulo de la entrada te podrias haber ahorrado el texto.

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  2. Y yo me pregunto ¿a donde va a parar todo esos dineros que ganan la monarquía y demás? Creo que ni lo tocan...
    Un abrazo

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  3. Empezando por el final de tu entrada José Antonio, pues resulta que, los coches oficiales (y los particulares) también les salen muy, pero que muy baratos a estos cachorros dinásticos de la opulencia.

    Como dice Paco Montoro, si todos los viajes y gastos de la realeza son sufragados por la arca PÚBLICA (si le ponemos el prefijo RE-, estaría bastante mejor dicha palabra), ¿ para qué quieren los dichosos 9 millones de euros ?

    Nadie pregunta nada, nadie rinde cuentas, nadie investiga nada. Y si alguien lo hace, se le contesta con evasivas e indirectas al estilo más dictatorial y de la forma más bochornosa posible.

    Yo también les tengo manía. Y con razón. Con la razón democrática, por supuesto.
    Y es que estamos hartos de que estos vividores y vividoras hagan todo aquello que se les antoje y nuestra única respuesta sea el silencio patético de nuestros gobernantes.

    Seguimos siendo un pueblo de ignorantes.
    Lástima que no existan conciencias críticas. Lástima que internet (en nuestros jóvenes y jóvenas) sólo sirva para el messenger o las redes sociales. Lástima que las inversiones en educación no sirvan absolutamente para nada (más del 50 % de los estudiantes de secundaria desconoce -por ejemplo- quien es Adolfo Suárez). Lástima que nadie se plantee el por qué un político se presenta a unas elecciones cada cuatro años, mientras que la Jefatura del Estado es perenne, inaccesible, vitalicia y de herencia biológica.

    Lástima.

    Salud y República.

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  4. Vicente, las fotos hablan por sí solas, pero conviene siempre explicar el descaro de esta gente.

    Paco, esos dineros no tenemos ni puñetera idea hacia donde va. Todo esto es un engaño muy bien montado, pero claro Juancar fue el salvador del 23-f jaja.

    Totalmente de acuerdo Toni. Precisamente esa ignorancia y dictadura mediática es la que provoca que ocurran todo estas cosas. Al pueblo pan y circo, ya sabes.
    Saludos republicanos y antimonárquicos.

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  5. ¡Ay peste de sociedad corrupta y acomodaticia en la que vivimos!

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  6. Tras acabar de leer el texto no pude dejar de mirar las fotos, esas que normalmente ves en prensa y a las que nunca prestas atencion, y me dio la impresion de que lo de esta gente es algo para lo que sobran las palabras por lo imposible de explicarlo de manera racional. Eso es a lo que me referia. Saludos.

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  7. Álter, de alguna manera es la sociedad que creamos entre todos. Y,claro, esta gente se aprovecha de ello.

    Vicente, sí, entendí tus palabras. Y, por supuesto, las imágenes que suelen pasar desapercebidas en televisión y se ven como normales son elocuentes y explicativas cuando se observa que toda esta gente busca un bienestar e interés personal principalmente, pero que con el apoyo de los medios encubren muy bien. Lamentable. Saludos.

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  8. Viajar para toda esta gente es muy barato: es gratis. En el caso de los príncipes, o de los reyes, ¿compensa?

    No paran de viajar. Pero ¿tienen tiempo para dejar el protocolo y perderse por su cuenta?, ¿les apetece viajar? O simplemente piensan que es su obligación, que de esa forma se ganan un cargo para el que no han sido elegidos, y que encima pueden hacer algo útil por su país.

    La verdad que siempre he sido un poco ingenuo, y el día a día de la familia real me ha parecido siempre un soberano coñazo.

    Eso sí, José Antonio, realmente de acuerdo contigo con que los que realmente tendrían que viajar para planificar acontecimientos, de estos que tanto le gustan a los políticos por la visibilidad que les otorgan, son los sufridos funcionarios.

    La clase política (y ellos odian que se les llame así) son una casta superior que tributa menos, que para acceder a ella no hay que reunir ningún tipo de méritos (se debe a razones totalmente arbitrarias), y donde una persona puede tener una serie de privilegios y un nivel de vida muy aceptable hasta el final de sus días.

    Un abrazo

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  9. Vacuit, en realidad somos ingenuos todos, ya que nos acostumbran a pensar desde pequeños que todo se hace de acuerdo con la ley y que los políticos, monarcas y otras estirpes actúan en consecuencia. Pero, creéme si te digo que no es así en casi ningún caso. Prima más el interés personal que el estadista. Y, además, en el caso de los borbones el estado les ha preocupado bien poco, para muestra la actuación de sus predecesores. Saludos y espero nos saludemos en Monachil el próximo domingo.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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