29 noviembre 2009

ROBERTO SAVIANO (ARTICULO DE IDEAL. DÍA 29 DE NOVIEMBRE DE 2009)

Los que vencen, cualquiera que sean los medios empleados, nunca se avergüenzan.

NICOLÁS MAQUIAVELO



No hace muchas entradas hablé de la encrucijada en la que encuentra este joven italiano, que un buen día decidió publicar lo que llevaba lustros envenenándole la sangre. Nacido y criado en la región de la Campania, en el sur de Italia, ha sido testigo del crimen organizado y así lo ha denunciado.

En aquel momento esta entrada no tuvo éxito alguno -aunque considero que es un asunto que nos debería preocupar a todo-. Ahora vuelvo a intentarlo con este artículo publicado en Ideal de hoy domingo.

Como decía a Jesús Lens en un SMS, a esta gente hay que apoyarla.



ROBERTO SAVIANO


El joven Roberto Saviano, autor de Gomorra, se ha metido en un buen lío. Pero no está claro que lo haya hecho de forma voluntaria, porque la voluntariedad no siempre es sinónimo de tomar decisiones basadas en el libre albedrío.

Ha escrito un libro en el que da señas suficientes sobre los distintos clanes mafiosos que asolan su adorada tierra del sur de Italia a los que se les conoce como la Camorra napolitana. Así que un buen día, dotado como está de dignidad y coraje y apretando los puños "hasta que las uñas se me clavaron en la palma de la mano" ante la tumba del Pier Paolo Pasolini se apoderó de una aseveración del cineasta italiano, y no careciendo de pusilanimidad entonó un "yo sé" acusador que sacralizó y no dejó que se esfumara como se esfuman la mayoría de los propósitos. Escribió y denunció. Por tanto, como decía, se metió en un buen lío.

Pero un buen lío que honra al ser humano, ese ser humano que la mayoría de las veces ve transitar la corrupción, la ilegalidad y el abuso sin inmutarse en la mayoría de los casos, y en otros casos intentando ser candidato a penetrar en ese ilegal e inmoral mundo de la mafia ya sea italiana o sean esas tareas vergonzantes de políticos de un país cualquiera que tanto se asemejan a la mafia. Una mafia que en el país transalpino parece ser más poderosa que el Estado al que sustituye y solapa en buena parte del territorio italiano, pero de manera muy contundente en la tierra de Roberto.

Yo sé y denuncio, se dijo un día este licenciado en filosofía y brillante escritor. Y esa decisión solemne ante la tumba del cineasta le ha cambiado la vida de una manera impredecible a día de hoy.

Pasó en su momento con Salman Rushdie y ha ocurrido con periodistas e intelectuales de la Rusia pos soviética. Sin embargo, en el caso del escritor anglo-hindú el mal que le perseguía, aunque podría venir disfrazado de cualquier forma, encontraba acomodo objetivo y real en un país como es Irán aún auspiciado en una concepción política y religiosa alejada de la realidad actual. E, incluso, en el segundo caso, el de las mafias rusas, aún se podía percibir el desmembramiento político de una forma de concebir la sociedad. Pero la sombra que amenaza a Roberto Saviano es otra. Una sombra invisible, un organismo inexistente oficialmente pero revestido de un poder ilimitado que anida en cualquier rincón del mundo. Y esa será la carga que deberá soportar la espalda del joven italiano y que no debería soportar sólo. Porque denunciando él, toda la sociedad debería suscribir esa denuncia. De lo contrario nada importante habrá denunciado este escritor, que pudo elegir llevar una vida placentera alejada del tirón mediático que, ahora, podría costarle su vida y su obra.

Saviano creció tragándose todo el mal que veía en las calles donde moraba y con la paciencia de un alquimista y la precisión de un cirujano fue amontonando en su zurrón las ideas, que una vez ordenadas, se convirtieron en su extraña novela Gomorra. Buscó e investigó hasta que la sangre no tuvo más remedio que buscar desfiladeros más amplios. Lloró ante cadáveres honestos y admiró a las contadas personas que, ante la poca convicción del Estado italiano, decidieron iniciar una luchar sin cuartel ni recursos contra todos aquellos boss que interpretaban la existencia como una partida de póker con las cartas marcadas. Admiró al alcalde comunista Renato Natale por desafiar a aquella gentuza y lloró la muerte del cura Don Peppino Diana, que fue tan hábil con la palabra como jamás lo serán los asesinos con las armas. Por tanto, el tercer mártir decidió que sería él mismo y concibió por entonces su proyecto de libro que ahora no debería caer en saco roto ni en el olvido de nadie.

7 comentarios:

  1. Si no lo he leído, ni sé si lo leeré es porque la temática no me va mucho.

    Es no quiere decir que no reconozco todo el mérito que tiene que es demasiado, por tu parte muy bien expuesto.

    Si me entero antes compro Ideal.

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  2. Gracias Jesús. Reconozco que es una temática que ofrece un poco de "grima", pero si te animas a leer "Gomorra" encontrarás un texto con buen trasfondo literario, sin olvidar el compromiso.
    Ideal ha cambiado el formato -supongo que también en Jaén-. Ya me contarás qué te parece. Saludos.

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  3. José Antonio:

    "Sólo tienen miedo, los -en verdad- valientes".

    Recordaré aquellos asesinatos tan tremendos (y tan bien preparados -al mejor estilo de los servicios secretos más especializados-) de los jueces Falcone y Borsellino.

    Y esa fuerza tan tremebunda con la que dispone la Camorra en Nápoles, que incluso es capaz de evitar que se retiren las basuras de sus calles durante meses y meses.

    Y en España, tenemos -al Norte- a los asesinos de Eta. Un periodista residente allí, en el País Vasco (o fuera de él) y que se atreva a denunciar las acciones mafiosas de ETA y su entorno, tendrá que hacer las maletas más pronto que tarde.

    La libertad, sigue siendo -por desgracia- una triste quimera.

    Buen artículo, amigo.

    Salud y R. Toni Sagrel.

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  4. Lei tu articulo en este nuevo y de momento algo complicado peridodico y como alguien comenta la identificacion con nuestra mafia particular del norte es inevitable. El libro de Sabiano lo tengo pendiente de leer desde que lo adquiri en tan extraño sitio como Media Mark. A ver si ahora animado por tu recordatorio saco tiempo y lo hago por fin esta navidad.

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  5. Como te dije en el mensaje, esencial dar a conocer lo que esta gente escribe. Porque en este caso, además de escribir, hacen, poniendo de manifiesto la podredumbre en que vivimos!!

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  6. Gracias Toni, bonita frase esa. El miedo es un atributo humano. Y esto seguro que Roberto Saviano desde el miedo ha escrito este excelente libro. Saludos.

    Vicente, sí, Ideal está ahora un poco caótico. Acostumbrado al formato anterior, incluso ví raro mi artículo. Gracias por leerme. Saludos.

    Jesús, gente como Roberto no debe estar sóla. Una aportación modesta, pero creo que útil. Saludos.

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  7. No lo he leído, pero después de ver tu entrada lo anoto en la "sección de próximas lecturas", porque tengo curiosidad por conocer como funciona la mafia italiana.

    Estos valientes que tienen el coraje de denunciar crímenes, abusos e injusticias, poniendo en riesgo sus vidas, son admirables.

    A los ejemplos que has nombrado, añadiría los de esos escritores, periodistas e intelectuales que han escrito sobre los excesos del nacionalismo vasco y catalán (Jon Juaristi, Fernando Sabater, José María Calleja, Arcadi Espada, Albert Boadella...)
    Saludos

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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