13 mayo 2009

CRISIS ¿QUÉ CRISIS?



Estoy confuso en cuanto a la información que recibo cada día sobre la crisis. ¿A quién creer? Empíricamente uno observa el movimiento económico en la calle cada día y concluye que las cosas no van bien. Los bares no arrojan sus mejores números ni siquiera en horas punta y cada día se contemplan más negocios autónomos cerrados. Por su parte, los grandes almacenes son un constante vivero de imaginación de ofertas y descuentos y los concesionarios de coches son  un trasunto de cementerios alejados y solitarios. Además, hablas con la gente y nadie te ofrece una frase optimista. Mi vecino, pequeño empresario del sector de la fontanería, barrunta funestos augurios y muchos obreros de la construcción ya están acabando sus prestaciones.



Pero los políticos dicen que esto comienza a reverdecer, aunque el Gobierno anunció ayer una nueva batería de medidas contra la crisis. Luego, hay que preguntarse ¿Quién está diciendo la verdad en esta crisis?
Sin embargo, hay que reconocer que nos encontramos ante una crisis extraña. Por una parte, muchos sectores de la población se están quedando sin renta, principalmente, todas las profesiones relacionadas directamente o indirectamente con el ladrillo. Pero también todos esos sectores que se beneficiaron del dinero negro derivado del ladrillo: la propia compra de inmuebles, los automóviles -principalmente de gran cilindrada-, las ropas caras, los viajes de alto presupuesto, las comidas de varios tenedores en los restaurantes caros, en fin, todo eso que compra el dinero sin dolor, el dinero negro. 
Pero por otra parte muchos precios están bajando a niveles de principios de los años noventa y el euribor, referente hipotecario por excelencia, está bajo mínimos, posibilitando una gran rebaja en las hipotecas. Además, se da la circunstancia que se está entrando en niveles de deflación, sin que la inflación en estos momentos sea un problema. Por tanto, hay que deducir que la crisis no afecta en la misma medida a familias que tengan ingresos estables. De ahí lo extraño de esta crisis. Es más, las grandes fortunas saldrán reforzadas porque ahora están con las garras afiladas buscando chollos.
Sin embargo, incluso a quienes cuentan con ingresos estables les está costando consumir, debido a una inercia psicológica derivada del bombardeo informativo diario sobre la crisis. De ahí que el consumo esté totalmente estancado.
Un capítulo aparte es el de los bancos, pero ahí no vamos a entrar porque para nuestras modestas economías sigue siendo inaudito que necesiten ayuda de los gobiernos, cuando su vocación siempre ha sido exprimir al ciudadano y acumular riqueza, por lo que habría que preguntarse dónde estará esa riqueza que acumularon en los últimos años. 
No sé, yo estoy confundido ¿ Qué opináis vosotros?

7 comentarios:

  1. estupendo ese disco de Supertramp. Eso decimos todos llega semana santa y carreteras llenas, día la cruz bares llenos (que pena que ya se pueda plantar una barra en la calle, creo que en pinos si las hubo, y estuvo muy bien), pero cuando llegara la crisis al funcionariado? De momento afecta al asalariado privado, pero y el estado podra aguantar tanta prevenda. Supongo que empezará con los interinos. Los IPC y demas estadisticas se hace como uno quiere y al gusto del servidor de la patria. Como se va hablar de crisis en un pais cuyo dirigente se ha desmostrado incopetente, poque es él quien gobierna y no los otros, y todavia según encuestas tiene mayor apoyo de los españoles que el otro.

    ResponderEliminar
  2. Puyes que una economía basada en el consumo de bienes y servicios está abocada al fracaso. Y ahora, de repente, todos a emprender e innovar. Con dos cojones. Como si eso fuera tan facil

    ResponderEliminar
  3. Es cierto Mario, necesitamos que nos digan la verdad. Es una crisis extraña, que tal y como dice Jesús no se puede basar en el consumo de bienes y servicios. En España no se innova, no se crea. Lo del ladrillo, que se veía venir, no era innovación sino todo lo contrario.

    ResponderEliminar
  4. La crisis es una cuestión tan abstracta como fácil o difícil de definir.

    - Hay crisis (dificultades, penalidades, carencias...) entre la gran mayoría de quienes forman parte de esos 4 millones de parados, que sin duda, debieran de avergonzar a nuestro Gobierno.

    - Hay crisis, entre aquellos que tienen un trabajo tercermundista y carecen de lo más elemental.

    - Hay crisis, entre nuestros jóvenes con aspiraciones (trabajo, vivienda, independencia, etc).

    - Hay crisis entre quienes no pueden llegar a fin de mes, y tan sólo para costearse lo básico y sobrevivir (pensionistas, amas/os de casa, inmigrantes, personas enfermas, desahuciados,...).

    - Existe una gran crisis de valores en nuestra sociedad cuando es mucho más importante hablar sobre ocio, deportes, cultura para las élites, prensa rosa, monarquía, toros, que sobre vivienda, trabajo, subsistencia, educación, sanidad, etc.

    - Hay crisis cuando no nos acordamos de que existen personas que sufren, muy cerca de nosotros.

    Y mientras tanto, nuestros ombligos, cada vez se hacen más pequeños.

    Saludos republicanos. Toni Sagrel.

    ResponderEliminar
  5. Algunas veces (muchas) reflexionamos sobre la crisis las gentes del curso,(casi todos casados y con carga familiares). Es verdad que los chiringuitos están a tope (el día de los enamorado era el no va mas). En los puentes caravanas kilométricas en busca de playas o montaña. Pero es que este país es muy grande y hay gentes para todo.
    Crisis la hay y de las gordas, saldremos de esta?? no se que decirte, todo está muy parado....

    Respecto al correr, me satisface leer tus crónicas. Estás en muy buen momento. Me alegro. Esa Ragüa, me la pierdo dita sea!!!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Efectivamente, Toni, esta crisis también está compuesta de "crisis de valores". Está todo muy deterioridad, en mi opinión.
    Ahora que todo no tiene un precio es importante elevar los valores. No me interesan los morales, pero sí los éticos. Saludos republicanos.

    Paco, en Málaga notaréis más esa crisis del ladrillo sin duda. Además es tu sector y tú mejor que nadie lo sabe. Pero, como dices, la crisis no afecta a todos por igual. Es más hay colectivos que ahora están viviendo una época dorada al bajar los precios de determinadas cosas -sobre todo ocio, vacaciones, vehículos, etc-, sin que sus ingresos bajen. Tal vez el colectivo de funcionariso esté entre ese sector, no sé.
    Lamento que no puedes venir a La Ragua. Yo quiero ir, pero debo de comenzar "ya" a meter cuestas. Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Hola a todos:

    Plantearos esto: ¿en cuál de las dos situaciones siguientes tenéis más posiblidades de sobrevivir?:
    a) siendo un mendigo rodeado de mendigos.
    b) siendo un mendigo rodeado de mendigos pero con un rico justo a tu lado.
    Por desgracia a los grandes especuladores les hemos dado tanto poder que ahora sólo cabe esperar que el sector financiero no caiga como el resto. Los bancos son verdugo y salvador, por lo que, desgraciadamente, nos conviene que los gobiernos les ayuden.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...