16 noviembre 2008

REENCONTRÁNDOME ( O CASI ) Y EL PROYECTO FLORENS



Hoy estoy satisfecho. O al menos eso creo. Satisfecho por haber encontrado buenas sensaciones corriendo, no por el resto de las cosas que me rodean, claro está, porque como ya escribió mi admirado Felix de Azúa, en "Historia de un idiota contada por sí mismo ( o el contenido de la felicidad)", la felicidad absoluta no existe y sólo se autodenominan felices absolutos los idiotas.
Si ayer me sentía
bien en la ruta de 13 kilómetros en compañía de Abel y Víctor, esta tarde a las 14 horas, sin esperar a cumplir 24 de descanso, decidí retar a la forma física - y mental - y recorrer más de 17 kilómetros entre el Pantano del Cubillas y Pinos Puente, volviendo de nuevo al pantano. Un recorrido que puede ser agónico si no acompañan las fuerzas y duro, en todo caso. Pero se trataba de probar si la recuperación era efectiva tras un año torpón y torticero, a excepción de algunos periodos benignos. Y hay que decirlo el reto ha sido satisfactorio. Adecuando el ritmo a las sensaciones, o viceversa, disfrutando de la esencia del correr sin que importaran otras cosas, olvidándome por completo de futuras competiciones. Correr por correr.
Y, curiosamente,
a lo largo de esa casi hora y media, a un ritmo cómodo de 5 minutos el mil, he podido reflexionar. He intentado deconstruir lo andado hasta ahora, principalmente para buscar respuestas al apagón neurológico del pasado domingo en Santa Fé (lo dijo sabiamente Francis Tovar: eso esconde algo), llegando a la conclusión que los primeros pasos de este correr concienzudo los dí hace tres años aproximádamente y que en aquellos momentos probablemente tenía la cabeza mejor amueblada y las cosas más claras en cuanto a la esencia de lo que era correr. Competí mucho, sí, pero esa acción no era más que la prolongación de un entrenamiento concienzudo. Así que me dije que eran esos pasos los adecuados: anteponiendo el entrenamiento a la competición y viceversa. Uno está en esto para disfrutar, para comprobar que no te estás convirtiendo en un ser sedentario, para demostrarte a tí mismo que el paso de los años podrá alejarte de muchas cosas, pero jamás te alejará del verdadero cordón umbilical que te une con la naturaleza, negándote de plano a convertirte en un ser vegetativo, orondo y achacoso, un "zampabollos", vamos, como dicen en mi pueblo. Y si esa es la esencia, el verdadero móvil, la verdadera razón ¿para qué buscar otras? Así que hoy estoy satisfecho porque sé que las fuerzas no me han abandonado y he vuelto a recuperar la cordura de la que nunca debí alejarme. Correr, correr, correr, sin otras pretensiones; acumular kilómetros, sin otras pretensiones; conectar con la naturaleza, que es la verdadera esencia del ser. También he comprendido que las raíces son importantes. Conectar con los lugares queridos, con las rutas que te motivan y te estimulan. Si es cierto que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen, yo como corredor tengo necesidad siempre de volver a mis rutas de siempre. Para sentirme corredor, para sentirme dichoso.
Si estas reflexiones positivas son resultado de las buenas sensaciones que ofrecen el correr, no hay duda que ese es el camino.

PROYECT
O FLORENS



Mi querido vecino virtual y Álter ego a la sazón, ha introducido en su blog pateador una nueva entrada dedicado a nuestro común proyecto. "Hay que seguir siempre adelante alter. Siempre adelante" me comentaba con rotundidad en un correo electrónico reciente. Razón no le falta. Ese proyecto, más allá de lo que en él contemos, obedece a una idea, a una acción común y se va a continuar, no cabe ninguna duda. Feneció mi anterior blog "Diario de un corredor", pero ahora está éste, "Opiniones intempestivas", que es una nueva forma de dar una opinión sobre lo que observo y me rodea, sin que el correr y su mundo hayan tenido salida - acepté el parecer más votado en la encuesta sobre incluir temas de correr en este blog-. No obstante, obedece más a otros asuntos que me preocupan. Y, lógicamente, el proyecto Florens tendrá en él una etiqueta. Para esta "reentré", Jesús ha preparado una tremenda entrada dedicada a una fuerza de la naturaleza: el incombustible Rafa Nadal, el mejor tenista español de todos los tiempos, porque Nadal no es solamente un jugador de tenis, ya que posee un poder mental y un pundonor digno de estudio. Una ambición impresionante. De todo eso trata la nueva entrada del proyecto que si no habéis leído ya en el blog de Jesús Lens, podéis leer en éste. La entrada consta de dos partes. Para leer la primera pinchad aquí, y para leer la segunda aquí. Estoy seguro que disfrutaréis de su lectura.

14 comentarios:

  1. Enhorabuena por reencontrar viejas sensaciones, que tan sólo estaban escondidas, pero estaban, al fin y al cabo. Ya sabía que yo que con unas sesiones por tu pantano se te quitaban las dudas, jeje. La verdad es que es lo mejor, volver al lugar que mejor te haga sentir para retomar esencias.
    En cuanto a Nadal, todo está dicho ya: efectivamente, una fuerza de la naturaleza. Un deportista, con todos los matices de esa palabra: perfecta unión de mente y cuerpo.

    saludos

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  2. Jose Antonio, yo sabia que en breve te reencontrarias...animo compañero!!!

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  3. Los reencuentros -casi siempre- suelen ser con nosotros mismos: con lo que somos y sentimos.

    El contacto con tus paisajes, con tus territorios de siempre, con tu naturaleza, es parte de tu vida y, de tu forma de ver y sentir las cosas que te rodean.

    Las aguas vuelven siempre a su cauce. Y nosotros, somos mucha, muchísima agua.

    Salud amigo. Alfa79

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  4. Alter, no sabes lo que me alegro, por este doble reeencuentro. Tú sabes que yo estoy en esto de correr por tu "culpa". Así que, como decíamos, aunque hay que reflexionar y analizar las cosas, hay que seguir siempre adelante.

    Y eso pasa con el Florens. A mí me gusta escribir sobre cualquier cosa, pero me gustan especialmente los proyectos largos y con sentido, con continuidad. Y no hacer Florens ni escribir de viajes me tenía la moral comida.

    O sea que este doble reencuentro es para felicitarse doblemente. Un abrazo.

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  5. Jose Antonio, lo hablábamos el otro día y lo transmites muy bien en esta entrada. Está bien mejorar, hacer series, etc pero siempre que se tengan ganas.

    Pero lo mejor es ese ejercicio que hacemos para sentirnos mejor, que nos deja tiempo para pensar y disfrutar del ejercicio en sí y de los recorridos.

    Es la diferencia entre un deporte puro y una experiencia medio espiritual.

    Buena reflexión para momentos de bajón. Un saludo

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  6. Javi, lo mío en los últimos meses ha sido como el relato de un naufrago, que diría Gabriel García Márquez. Nada como entrenar con buenas sensaciones, como bien sabes por propia experiencia. Disfruta tu particular experiencia lorquiana.

    Estaba durando mucho la agonía Paco, pero creo que ya estoy ahí, con paciencia poco a poco. Gracias.

    La vida siempre busca a la vida Toni. Eso es inevitable. También en el correr. Saludos republicanos.

    Un doble reencuentro Álter, como bien dices, acabar ciclos, comenzar otros, reencontrarse y escribir, siempre escribir. Larga vida al Florens¡¡. Por cierto, asumo la culpa, jeje.

    Víctor, me agrada tu visión del correr. Lo que disfrutamos el otro día por esa Vega inmaculada no tiene nombre. Eso es lo importante. Por lo pronto, ya conozco el antídoto para el bajón: una buena ruta por la Vega o el Pantano: correr con el sentimiento a flor de piel, sin forzar, esperar que el correr fluya de forma natural. Esa es la clave. Gracias amigo.

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  7. Ya has vuelto, pronto vendrán las competiciones, los tiempos y demás. Me alegro, y ya mismo tenemos que planear nuevas tiradas y locuras.
    Esperemos que este año que viene las lesiones te respeten y todo salga a pedir de boca.

    Un abrazo

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  8. Me ha gustado ese "ya has vuelto", frase enigmática, esperanzadora, desafiante, jeje. Me ha gustado amigo, me ha gustado. Saludos.

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  9. Lo tuyo ya son reencuentros en la tercera fase. No sabes cuánto me alegro de que sea así pues aquel fatídico día de Santa Fe, demostraste tener poca fe en ti mismo. Fue un mal momento y veo que estás ahora pasando por una buena mejora. A seguir

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  10. Tu lo has dicho Greg, encuentros casi de ciencia ficción: todo el año intentando reencontrarme. Espero que este sea el definitivo si me respetan las lesiones. Esa falta de fé como bien dices fue el detonante final, un estallido silencioso como respuesta a un año fatídico. Saludos.

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  11. en efecto, los domingos Diario Jaén tiene un apartado que los lectores mandan relatos y publican uno cada domingo.

    Un blog a seguir, vale la pena el de Mholgado, ese que has visto.

    Saludos.

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  12. No tiene nada que ver con la entrada, pero estoy leyendo un libro que creo puede interesarte: "Enterrar a los muertos", de Ignacio Martínez-Pisón, y trata del asesinato de Pepe Robles, un intelectual, en tiempos de guerra civil. Es investigación histórica, y básicamente trata de la relación de este hombre con John Dos Passos, y un complejo entramado de relaciones entre estos, Hemingway y otros personajes de la época. Por ahora, sin terminarlo aún, veo un oscurantismo tremendo envolviendo la muerte de Robles, donde todos están en tela de juicio. Interesante investigación de una época turbia.

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  13. José Antonio, ¿has visto 'El color del dinero'? Digamos que es la continuación de 'El buscavidas'. Scorsese es uno de mis directores favoritos pero aquí fue demasiado osado y creo que no le salió bien el tiro, y eso que la película es toda una declaración de amor a la cinta original.

    Newman borda su papel y salva la película, pero creo que la desgraciada historia de Eddie 'Relámpago' Felson y su duelo con el Gordo de Minnesota debió quedarse donde la dejó Robert Rossen en 1961, pero... a lo que vamos.

    Una de las secuencias que más me gustan de 'El color...' es la que cierra la película. Paul Newman (que estás en los cielos), que durante toda la cinta ha ejercido como maestro/tutor de Tom Cruise, coje el taco y desafía a una partida a su discípulo, que lo ha humillado dejándose derrotar en una partida anterior con apuestas de por medio.

    Newman le reta y le dice que esta vez quiere jugar en serio. "No pienso hacerlo, te voy a machacar", le dice su alumno. "Si pierdo ahora, me volveré a enfrentar contigo el mes que viene en Chicago y sino al siguiente. Y terminaré ganandote", le contesta el maestro. "¿Y como lo sabes?", le pregunta. "Porque he vuelto", apostilla el maestro.

    Y tú, José Antonio, el maestro, has vuelto.

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  14. Jesús, celebro la publicación de ese relato en Diario de Jaén. Ya percibía en tus entradas el cariz literario que estaban tomando. Ojalá tras la San Antón -si acudo- hubiera tiempo de hablar de buenos libros.

    Javi, Ignacio Martinez PIsón es un escritor con mucho oficio. He leido cosas suyas y nunca me ha decepcionado. Además, le preocuan los asuntos relacionados con la guerra y la novela de post guerra. Anoto ese libro y ya me comentarás cómo lo vas percibiendo. Por cierto, no estaría de más ir preparando una salida...

    Manolo, lo tuyo es impresionante. ültimamente te prodigas poco, pero cuando lo haces hay que quitarse el sombrero, de ahí que echemos más en falta tu blog, que -insisto- debería continuar. Esa película, El color del dinero, siempre me ha parecido proverbial, por la dirección, por los actores, por Newman -eterno- principalmente. Y créeme que me ha llenado de ánimo y emoción esa última frase, al tiempo que me decía a mí mismo: "tío déjate de gaitas, de crisis, de historias: vuelve a los caminos". Tal es la magia de tus palabras. Genial lo tuyo.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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